He conocido a muchas personas con el deseo de iniciar una práctica meditativa, pero se sienten confundidos de cómo empezar. Para muchos de ellos, comenzar una práctica de meditación parece muy complicado y difícil.
Entonces, ¿hay alguna meditación para principiantes? Sí, hay muchas de ellas, y en este artículo compartiré con ustedes, las maneras más fáciles de comenzar su práctica de meditación, y hacer de ellas su ritual diario!
La práctica de meditación te ayuda a entenderte a ti mismo y al universo.
La práctica de meditación no es tan complicada:
No hay nada complicado en la práctica de meditación, todo el mundo es capaz de ello. Además, cada uno de ustedes ha estado repetidamente en un estado meditativo, aunque no se hayan dado cuenta. Recuerda cuántas veces, mientras volabas en el avión, mirabas por la ventana, observando el movimiento de nubes plumosas.
¿Recuerdas tus últimas vacaciones? Estabas caminando por una playa desierta, llena de los rayos del sol del atardecer, sintiendo el calor de la arena, calentando agradablemente tus pies descalzos, y mirando las olas.
Estoy segura, que puedes recordar muchas situaciones similares, en las que estuviste completamente presente, sin pensar en problemas serios. Analizando tu estado emocional o pensando en alguien o algo. En esos momentos, no había ni pasado, ni futuro para ti – sólo había «aquí» y «ahora», y tú estabas completamente disuelto en el momento actual. Este momento presente, de hecho, es la meditación.
Beneficios de la meditación:
Antes de empezar a hablar sobre la práctica de meditación para principiantes, quiero presentarte los beneficios de las meditaciones regulares.
1. Te hace sentir mejor:
Una vez que empiezas a meditar regularmente, de repente te sientes mucho mejor, y tu fatiga disminuye. Las meditaciones regulares alivian el estrés, añaden fuerza y energía.
2. Ayuda a aliviar la tensión:
Hoy en día, casi todos los psicólogos te aconsejarán algunos ejercicios meditativos sencillos, para aliviar la tensión. Esto es comprensible incluso a nivel fisiológico: la respiración se hace más profunda, el ritmo cardíaco se ralentiza y la presión arterial disminuye.
Necesitamos este tipo de técnicas de relajación porque, a la edad de treinta años, incluso los más exitosos y felices de nosotros, hemos acumulado tantos miedos y compromisos, que incluso podemos sentirlo físicamente.
3. Te ayuda a comprenderte mejor:
Mientras meditas, estás al mismo tiempo completamente relajado, y muy concentrado. Este es un estado dual y contradictorio, pero sólo a primera vista. Como resultado, los problemas que antes se consideraban insolubles, no parecen tan fundamentales como pensabas.
A través de la práctica de meditación, tu ser comienza a fluir con la energía universal, y todas tus situaciones empiezan a tomar su cause, librándote poco a poco de las preocupaciones.
La práctica de meditación te da la oportunidad, el tiempo y la fuerza, para tratar de entenderte a ti mismo. La pregunta «¿qué quiero?» parece muy sencilla. Pero para muchos, se necesita toda una vida, para encontrar esta respuesta. Y la meditación ayuda en esto. Gracias a ella, podemos entendernos mejor y encontrar nuestro lugar en el mundo.
4. Te hace ver más joven:
La práctica de meditación rejuvenece, y a menudo lo hace mejor y más rápido que cualquier procedimiento cosmético. Por ejemplo, puedes probar esta práctica sencilla.
Cada mañana, siéntate en el suelo durante media hora, e imagina una bola de energía situada debajo de tu ombligo. Esta energía es tu chakra sacro, que es un punto de energía muy importante.
Créeme, cuando llegues a la oficina, te sorprenderás por la cantidad de cumplidos y palabras amables que te dirigirán.
Las meditaciones para principiantes tienen una variedad de opciones:
La meditación no tiene nada que ver con el vudú, y los espíritus conjuradores. Son verdaderos ejercicios espirituales que te ayudan a vivir más plenamente. Practicando meditaciones, pasas una cantidad de tiempo de calidad en total privacidad, aprendiendo a combinar la relajación, con la máxima concentración. Y este estado puede lograrse de varias maneras.
Si decides dominar la práctica de meditación, intenta empezar con las siguientes meditaciones para principiantes. Una vez que empieces a practicar, inmediatamente sentirás que es simple, y no hay nada sobrenatural en ello.
Elije cualquiera de las técnicas, y practica una o dos semanas antes de pasar a la siguiente. No te apresures a sacar conclusiones, continúa estudiando, incluso si hay sentimientos negativos, pareciera que algo no funciona, o que ésta opción no te conviene.
Prueba técnicas diferentes. Como resultado, elegirás el método más apropiado y practicarás la meditación con mayor placer.
1. Respiración consciente:
Una de las principales técnicas en la práctica de meditación para principiantes, es la respiración consciente. Vigila cómo entra y sale el aire a través de tus pulmones. Observa la duración de cada respiración y exhalación. Y no tengas miedo si tu atención de repente salta a otra cosa, sólo tráela de vuelta. Si todavía te distraes, puedes contar las respiraciones: una – inhalar, dos – exhalar.
Cualquier pensamiento extraño que surja en la mente lo dejas de lado hasta tiempos mejores. Trata de no controlar tu respiración, sólo observa tus emociones.
2. Canto de Mantras:
Esta es otra forma eficaz de lograr la máxima concentración, y se utiliza en muchas religiones, aunque con nombres diferentes. Los mantras pueden consistir en una sola sílaba, palabra o frase.
Los cristianos a menudo repiten la oración: «Señor Jesucristo, ten piedad de mí, pecador». Los judíos orantes repiten el «Shema» («Escucha»). Los mantras más comunes son «Om» y «Om Mani Padme hum».
Si esta opción no te conviene, simplemente usa cualquier afirmación que te guste y ve lo que sucede. Puedes cantar un mantra en voz alta sincronizándolo con la respiración.
3. Visualización:
Primero, considera cuidadosamente una forma geométrica simple, como un círculo o un triángulo. Entonces cierra los ojos y trata de imaginarlo mentalmente.
Una vez que lo domines, puedes intentar hacer lo mismo con mandalas y yantras. Puedes usar otras imágenes que te parezcan apropiadas.
4. Metta Bhavana:
Es importante recordar, que la meditación no es sólo desarrollar la concentración, sino también generar un amor comprensivo para todos los seres vivos.
«Metta» (traducido de la antigua lengua india Pali) significa «amor», y «bhavana» se traduce como «desarrollo, educación». La meditación Metta Bhavana fue enseñada por Buda. Se refleja en la Theravada, la escuela más antigua del budismo.
Metta bhavana involucra nutrir el amor primero a ti mismo, luego a los amigos, luego a los extraños, luego a los enemigos y finalmente a todos los seres en el mundo.
Para tener éxito en esta práctica, primero enfócate en tu respiración. Entonces abre tu corazón al mundo y repite a ti mismo: «Déjame ser feliz, déjame estar tranquilo, déjame ser libre del sufrimiento».
Después de pasar algún tiempo contigo mismo, imagina mentalmente a una persona cercana a ti, y vuelve tu amor hacia él con las palabras: «Que seas feliz, que estés tranquilo, que estés libre de sufrimiento» y así sucesivamente.
Entonces ve a otras personas, a aquellos con quienes encuentras difícil comunicarte, y a aquellos que te causaron dolor. Y al final, desea el bien a todos los seres vivos.
3. Vipassana:
La práctica de meditación Vipassana te anima a prestar atención a las sensaciones, pero no a los pensamientos o emociones. Encuentra un lugar cómodo para sentarte durante 45-60 minutos.
Para hacer esto, es importante mantener la espalda recta. Tus ojos deben estar cerrados y el cuerpo completamente quieto.
Utiliza lo que sea más cómodo para ti: banco bajo, almohadas, silla. No se requieren técnicas especiales de respiración, sólo respiración natural. Vigila cada respiración y exhalación.
Enfócate en el área donde las sensaciones son más intensas, en la nariz, el diafragma o en el plexo solar. Pero no te cierres al mundo. Cuando escuches algunos sonidos, sientas un nuevo olor, o un soplo de viento, no tengas miedo de prestarles atención.
No reacciones emocionalmente a los pensamientos, que al principio, seguro que se arremolinarán en tu cabeza. A todo lo que te preocupa, trátalo como nubes flotando en el cielo, no te apegues a ellos y no los rechaces.
4. Meditación según el Vedanta:
La práctica de meditación Vedanta requiere la observación de la mente, que está ocupada en el auto-estudio. Esta práctica te ayuda a sentirte parte del universo. En otras palabras, durante esta meditación tu «yo» se convierte en parte del Universo.
Tan pronto como hay algún pensamiento como «Estoy aburrido» o «Tengo muchas tareas urgentes», tienes que hacerte la pregunta: «¿Quién percibe este pensamiento? ¿Para quién surge?» La respuesta parece obvia: «para mí». Y luego hazte la siguiente pregunta: «¿Quién soy yo? ¿Dónde y cuáles son mis orígenes?»
Como resultado de esta cadena de preguntas y respuestas, llegarás a la liberación de tu propio ego, y a la comunión con el mundo.
5. Meditación en movimiento:
Este tipo de meditación se manifiesta de las más diversas formas. Puedes practicar Hatha yoga, Tai Chi, caminar, etc. Meditando mientras caminas, haces las respiraciones a tiempo con los pasos. En el momento de la inhalación se arranca gradualmente un pie del suelo, comenzando con el talón y terminando con los dedos de los pies, y te impulsas hacia adelante.
Luego, con la exhalación, baja el pie en el piso, lleva el peso sobre él y prepárate para levantar el otro pie en la siguiente respiración. Ten en cuenta, que éste no es sólo un ejercicio adicional al caminar, porque utilizas el movimiento para lograr una mayor concentración, y una mayor autoconciencia.
6. Resultado Final:
La meditación está disponible para todos. Recuerda esto, porque seguramente en algún momento pensarás que no pasa nada y, aparentemente, no es para ti. Cuando meditas, el proceso de pensamiento se ralentiza gradualmente, todo lo que hay en tu interior debería ser más medido y calmado.
Pero la mente se resiste a la paz, y en respuesta a la inusual coacción, el pensamiento comienza a correr alrededor de la cabeza con una velocidad aún mayor. Tan pronto como te des cuenta de que esta inquietud es un estado normal, y que al principio esto les sucede a todos, inmediatamente se volverá mucho más fácil.
Empieza con ejercicios diarios de 5 a 10 minutos de duración, y pasa gradualmente a una práctica más larga.
Si comienzas a practicar estas meditaciones para principiantes regularmente, eventualmente dejarás de perder tiempo y energía en las pequeñas cosas, y dejarás de reaccionar de manera exagerada en cosas que no cambiaran.
Ya no te ofenderás más por la vida, sino que empezarás a aceptar lo que está sucediendo tal como es. Te acercarás a la armonía con el mundo. Y no se trata sólo de deshacerte del estrés y obtener más energía. Cuanto más mejoras en la meditación, más grandes cambios descubrirás en tus deseos y aspiraciones. Te conocerás a ti mismo. ¿No somos el libro más interesante de nuestra biblioteca personal?
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