Encontrar el estado Zen en medio del caos (tú centro), significa simplemente reducir la velocidad, deleitarse en el momento, en lugar de escapar de él, y entre toda la locura y el desastre que te rodea, estar en paz en tu interior. Es como presionar el botón de pausa, mirar tus pensamientos y evitar que fluyan sin control.
No se trata de la ausencia de estrés, o de escapar a una morada pacífica en las montañas para encontrar la paz, sino de experimentar una sensación más profunda de calma interior, en medio del caos.
Una amiga me contaba que, después del nacimiento de su segundo hijo (ya sabemos lo difícil que pueden ser los primeros meses) se dijo a sí misma que, en lugar de quejarse de las noches de insomnio, el monótono acto de cambiar pañales, las largas horas de alimentación, etc, si estaba en paz con ello, y se concentraba en los hermosos momentos de criar a un ser espiritual, quizá no parecería tan agotador.
«Este es el verdadero secreto de la vida, estar completamente comprometido con lo que estás haciendo en el aquí y ahora. Y en vez de llamarlo trabajo, date cuenta de que es un juego». ~ Alan Watts
7 maneras de permanecer centrado en medio del caos:
Para ella funcionó! Encontró su estado Zen en las tareas diarias. Aquí hay algunos consejos que me han ayudado a encontrar esa paz interior en medio del caos, y que podrían serte útiles a ti también.
1. Cierra los ojos y respira:
Es así de simple. Sólo cierra los ojos, vuelve la mirada hacia adentro, y enfócate en tu respiración. Respirar adecuadamente, no sólo puede influir en tu salud y estado de ánimo, sino que también es esencial para mantener el Chi, la energía de la fuerza vital.
Cuando tomas conscientemente algunas respiraciones profundas, o practicas el Pranayama, sentirás instantáneamente la diferencia. Podemos hacerlo juntas. ¡Deja de hacer lo que sea que estás haciendo!
Siéntate derecha, relaja los hombros. Respira profundamente a la cuenta de 5, sostenlo durante 2 segundos, y exhala lentamente a la cuenta de 5 de nuevo. Continúa haciendo esto unas cuantas veces más, o todo el tiempo que quieras. ¡Deja ir todo lo que no te sirve! ¿Cómo te sientes?
También puedes cantar un mantra para ganar claridad, y transformar el patrón de pensamiento negativo en positivo.
«Si cambias la forma en que ves las cosas, las cosas que ves cambian.» ~ Wayne Dyer
2. Ver el lado positivo de las cosas y situaciones:
Nos quedamos tan atrapados en nuestra cabeza pensante durante los momentos difíciles, que olvidamos una regla simple: cambiar la perspectiva. Mirar una situación con una perspectiva diferente, es como mirar a través de una nueva ventana, donde se cambia el punto de vista.
Cuando ves las cosas de manera diferente, con una perspectiva general, cambias la manera en que te sientes sobre la situación. Cuando encuentras el coraje y la habilidad para hacer eso, es más fácil estar en control de ti mismo, en lugar de que la situación te quite el control.
Alimentar tu mente con pensamientos negativos sólo empeora la situación, en cambio, libera tu mente de preocupaciones innecesarias, y encontrarás la luz al final del túnel.
3. Ríe como un niño:
Los niños son maestros naturales del Zen. Vuelve a conectarte con esa sabiduría que tenías de niño.
Nunca eres demasiado vieja para reírte a carcajadas, hacer bromas de niños, dejar que tu niño interior se suelte, y ver lo fácil que es encontrar lo que hemos perdido como adultos. Deja de tomarte tan en serio. El humor y la risa son una herramienta poderosa, para ayudarte a encontrar el sentido del Zen.
4. Yoga, una forma de vida:
Encuentro consuelo en hacer yoga, es como mi píldora feliz. Cuando hago yoga siento que he vuelto a casa, más cerca de encontrar mi verdadero yo. Todo el proceso de respiración consciente, movimiento y atención a las asanas, cultiva un estado de conciencia relajante.
«Debes aprender a dejarlo ir. Liberar el estrés. De todos modos, nunca tuviste el control». ~ Steve Maraboli
5. Deja de querer controlar:
A muchos de nosotros nos resulta difícil dejar de lado la necesidad de controlar cada situación, te hace sentir enojada, frustrada e incluso asustada de perder el control. Una actitud así sólo terminará agotándote. Suelta y entrégate a este misterio llamado vida. No puedes controlar cada situación en la vida, así que no malgastes tu energía tratando de cambiar las cosas.
Estar en contacto contigo misma hará que surjan situaciones y personas que complementarán tu vida. Es hora de relajarte y simplemente fluir!
6. Pasar tiempo en la naturaleza:
Encuentra que tu Zen siempre funciona! Pasar tiempo en la naturaleza o caminar por el bosque, es más como un proceso de limpieza, donde las vibraciones positivas de las plantas, los árboles, el sonido de los pájaros, o la corriente que fluye, te ayuda a encontrar ese espacio interior, donde sólo reside la paz!
Por ejemplo, si tu mente es como un vaso lleno hasta el borde, de pensamientos redundantes y emociones no resueltas, la naturaleza es donde vacías el vaso, y lo repones con pensamientos que nutren tu alma, además, también está científicamente probado, que reduce los niveles de estrés.
«El arte le quita al alma el polvo de la vida cotidiana.» ~ Pablo Picasso
7. Creando Mandalas:
No me di cuenta del poder curativo de crear una obra de arte, hasta que aprendí el arte de tejer mandalas. Tú también puedes hacerlo, a través del arte de pintar, diseñando nuevos mándalas con colores brillantes, que alegren tu corazón, y alimenten tu espíritu.
Los mandalas son originarios de los nativos de México y Sudamérica. Comienza estableciendo una intención clara, y escogiendo los colores que te hablan en ese momento. Lo encontré extremadamente sanador, mientras tejía cuerdas de hilo, desenredaba los nudos mentales y me sentía más centrada.
Crea lo que quieras, pinta o dibuja si quieres, y nota que la charla interior desaparece, y te acerca a lo que eres. Un espacio interior lleno de paz, donde el caos no tiene lugar!
Te invito a conocer los Hábitos Zen que transfomarán tu vida para siempre!