Vivir Con Miedo es algo que hacemos constantemente sin darnos cuenta… pero ¿que es el miedo?
Si consultamos el diccionario veremos que habla sobre una emoción y se caracteriza por una sensación incomoda o desagradable provocada ante un acontecimiento de peligro y que este puede ser real o imaginario.
También dice que es inherente a todo ser vivo y se desarrolla mediante cambios fisiológicos por la conexión de millones de neuronas que generan una respuesta a una determinada situación de peligro. El miedo es algo instintivo e involuntario.
También se habla del miedo visceral, que es la parte más primitiva de nuestro ser y que está ligada a la supervivencia. Por ejemplo, es la emoción en ti que impide que te lances por un precipicio, es decir, el instinto de supervivencia que está íntimamente ligado al miedo.
El miedo es un instrumento de la naturaleza y está implícito en todos los organismos vivientes.
En definitiva es un instrumento importante si se maneja de manera saludable.
¿Porqué Vivir Con Miedo ?
Hasta aquí entonces entendemos que el propósito del miedo es que, el ser vivo el cual se encuentra frente a un peligro, pueda evadirlo o evitarlo, y de esta manera poder estar a salvo. En otras palabras el miedo de forma controlada y normal es en todo caso, fundamental para la propia sobrevivencia del ser humano y la preservación de la especie.
¿Es Bueno Que Vivimos Con Miedo?
Enfoquémonos en otro punto de vista. Como dijimos mas arriba, el miedo pudiera ser real o imaginario, y esto llama la atención, porque si lo llevamos más allá, a un nivel más profundo, podremos notar que el miedo influye en nuestras vidas de una manera decisiva, ya que en el día a día nos enfrentamos a situaciones que nos obliga de cierta forma a actuar y tomar decisiones en base a dichas emociones.
Pero debemos tomar en cuenta que a veces el miedo es un obstáculo, ya que muchos de nosotros optamos por ni siquiera tomar decisiones o realizar alguna actividad «por miedo» y preferimos desistir antes de intentar, cediendo así el poder a personas, instituciones, gobernantes, padres y demás, convirtiéndonos en personas neutrales e indecisas, llenas de incertidumbre, desdichadas, títeres de otros y paralizadas ante sucesos importantes tanto a nivel personal como colectivo.
La incidencia del éxito o fracaso en la vida está supeditada al miedo y es algo que no podemos ni debemos obviar.
Así que, como acabamos de mencionar, el miedo no siempre es un arma inofensiva.
Que pasa en nosotros si nos dejamos dominar por el Miedo?
Analicemos entonces el vivir con miedo patológico, que es el miedo negativo o paralizante ¿de dónde viene esta emoción?, ¿Cuál es su origen? ¿Cómo se desarrolló en nuestro ser?… y sobre todo, ¿Cómo podemos liberarnos del miedo cuando no vivimos en armonía por causa de el?.
Hay muchas analogías al respecto, muchos psicólogos dicen que el miedo descontrolado es un factor que es infundado en el seno de la propia familia, o en otras palabras es algo aprendido, donde la sobreprotección de padres muy dominantes y estrictos anulan de cierta forma la personalidad del niño o adolescente haciendo de él o ella una persona dócil y sumisa y falto de autoestima con gran temor a ser regañado, burlado o castigado, o maestros autoritarios que inhiben con frecuencia mediante críticas y expresiones de rechazo.
En tanto, Sigmund Freud llegó a considerar el miedo como un problema central de la neurosis y por lo tanto lo consideró una enfermedad mental, según la cual una persona llega a imaginar y volverse obsesiva día y noche con miedos que solo están en su imaginación. Otros creen que puede tener su origen en la genética de la persona, inclusive están los místicos quienes reseñan que el miedo profundo o paralizante tiene sus raíces en experiencias de vidas pasadas.
Así, cada día, millones de personas viven sus vidas en constante miedo y hay tantas formas o gamas de miedo como caras humanas en el planeta, donde el día a día se hace un reto, donde salir a trabajar, estudiar o simplemente el tener contacto con otro ser humano, es una odisea, prefiriendo evitarlo y vivir en soledad; donde quizás el único y mejor amigo es la mascota quien aparentemente es el único ser donde no ve amenaza.
Cuando el miedo se apodera de una persona, su vida se vuelve un teatro donde todos los actores a su alrededor son villanos y son crueles.
De esta forma se crea un círculo vicioso donde la persona se vuelve una persona incapacitada, donde deja que se violen sus derechos, donde no se atreve a dar una opinión, donde siente que el futuro es tan incierto como su imaginación pueda concebir y así el miedo se convierte en un monstruo que se va haciendo cada vez más grande.
Vivir con miedo representa una lucha constante, ya que es una emoción que se ha incrustado en el subconsciente y ni la lógica ni el razonamiento por si solo, ni el análisis psicológico son suficientes para liberarnos del mismo, ya que sus raíces están profundamente arraigadas en nuestra psiquis.
Un ejemplo es una persona se encuentra en un edificio sentado en su apartamento haciendo algo y siente un movimiento sísmico o temblor, esta persona correrá despavorida hacia la puerta y así salir a la calle sin control alguno, lanzando gritos aunque el sismo habría durado solo unos segundos.
Sin embargo la persona no se detiene a pensar en que todo lo que haga es inútil debido a que el sismo cesó su movimiento. El miedo lo atrapo y no le permite pensar o razonar coherentemente que ya el peligro ha pasado y que está a salvo.
La mente de las personas que padecen de miedo genera una gama de situaciones imaginarias prolíferas de situaciones de amenazas inexistentes.
Psicológicamente puede imaginar tantos supuestos peligros de todo tipo llevándolo a la parálisis que no le permite pensar con claridad ni atreverse a dar los primeros pasos de cualquier proyecto que pueda tener en mente por muchos deseos que tenga de realizarlo.
Cómo Liberarnos del Miedo y Vivir Confiados:
Entender las raíces y las causas del miedo no es una tarea fácil, ya que requiere de un análisis muy profundo y minucioso de nuestra propia personalidad y mente, pero tampoco es imposible liberarnos de tal yugo.
No nos juzguemos, ni nos critiquemos. Muchas veces nuestro peor verdugo somos nosotros mismos. Seamos pacientes. Todos cometemos errores pero no por eso somos malas personas, sino que es el miedo es lo que nos llevó a actuar de una determinada manera.
Recordemos que el amor es la contraparte del miedo y donde reina el amor no puede existir el miedo, así como la oscuridad es la ausencia de la luz, así también el miedo es la ausencia del amor.
Es importante tomar consciencia de ello y tanto el joven como el adulto debe hacer lo posible por buscar ayuda mediante terapias de sanación, lectura de libros de autoayuda, grupos de apoyo, visualizaciones y meditaciones, hablar con algún ser espiritual donde se pueda sentir cómodo y poder expresar emociones y pensamientos.
Debemos llegar al subconsciente ya que allí es donde reside el problema y así descubrir la raíz de este miedo.
Solamente llegando a la causa y haciendo entender al individuo que aquella experiencia desagradable que padeció en aquellos momentos y dejó una huella traumática ya es cosa del pasado, tomará consciencia que en el momento presente está todo bien.
En conclusión, es evidente que solo existen dos formas de vivir y estas son en el amor o en el miedo, cada quien decide cual escoger. Practicar el auto perdón y amarnos profundamente nos llevaran a la sanación interior, que es algo que podemos cultivar, y si lo deseamos con fervor el universo nos escuchará y comenzaran a aparecer las herramientas adecuadas para trabajar nuestros temores más profundos y lograr así vivir en plenitud y en paz.♥
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