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  • 7 Sencillos Pasos Para Recuperar La Confianza En Ti y En Los Demás

    7 Sencillos Pasos Para Recuperar La Confianza En Ti y En Los Demás

    Si tu confianza ha sido quebrantada, puedes pensar que nunca te permitirás volver a confiar, y mucho menos ser capaz de confiar. Si te dañan una vez y te causan dolor, es fácil creer que no se puede recuperar la confianza en nadie. No trates de protegerte siendo desconfiada, todo lo que estás haciendo es poner una pared entre tu persona y los demás. No vivas una vida solitaria e insatisfecha sin relaciones significativas!

    Todas las traiciones son dolorosas, y nuestro corazón sufre cuando un ser amado nos decepciona a tal punto que elegimos tomar distancia y dar tiempo al tiempo.  Pero esa distancia y ese tiempo no te permiten sanar la herida, sólo hay un «enterrar la tristeza muy profundamente en el alma», y es de allí que hay que sanar, hay que sanar el alma, y para ello hace falta coraje y mucho amor propio, así cómo recuperar la confianza en ti misma.

    Recuperar la confianza

    Lo máxima sería encontrar a ese ser especial que no necesite perderte, para entender el hecho de que te había hallado.

    Como superar la angustia y recuperar la confianza:

    Incluso si has sido profundamente herida o si has experimentado episodios traumáticos y repetidos de traición, no tienes que dejar que la falta de confianza de otra persona afecte tu capacidad de confiar, recupera la confianza y sigue adelante.

    Aprender a confiar significa estar seguro de que las cosas funcionarán como uno quiere, o mejor.

    Los dos tipos principales de confianza:

    1. Confiar en otras personas

    Tener la confianza y la fe de que las decisiones que una persona toma se basan en el amor, la consideración y el respeto por ti; y que la persona evitaría tomar cualquier acción o decir cualquier cosa que pudiera lastimarte física o emocionalmente.

    La gente comete errores, pero en general, quieres que sus acciones y palabras reflejen amor por ti.

    2. Confiar en ti misma

    Tener la confianza y la fe de que las decisiones que tu tomas en tu nombre y hacia los demás, se basan en el amor, la consideración y el respeto por ti misma y por la otra persona. Significa que te mantienes firme en tus valores y sigues con integridad tus decisiones.

    Volviendo a confiar en ti misma

    • Sé amable contigo misma. Ámate a ti misma.
    • En primer lugar, sé amable contigo misma.

    Mucha gente se culpa a sí misma: «Nunca debí haber confiado en él» o «No puedo creer que confiara en ella».  Pero nuestra naturaleza inherente es buena y confiable, así que es natural confiar y no natural desconfiar.

    Si las cosas no resultan como quieres, no significa que no puedas ser feliz y disfrutar de tu vida. Sigue adelante

    Cómo desaprender la desconfianza:

    1. Cree que estás bien, perfecta y completa como eres

    Nadie puede completarte porque estás completa!

    Nadie puede llevarse ninguna parte de ti porque ¿cómo puede alguien llevarse algo que no es físico como una parte de tu alma?  Simplemente lo eres, y si la gente no actúa de acuerdo a las expectativas que pusiste en ellos y traicionan tu confianza, todavía lo eres. Un poco más sabia, sí, pero no eres menos sin esta persona o el amor de esta persona. Tienes que recuperar la confianza y continuar tu camino de amor.

    Sabe que siempre está bien. Incluso si te decepcionan.

    2. Afirmar la posibilidad

    La confianza es un componente necesario de las relaciones humanas. No puedes entrar en una nueva relación si sigues albergando la creencia de que una vez que se rompe la confianza, nunca se recuperará, para poder continuar necesitas recuperar la confianza.

    No puedes proyectar el pasado en una relación y esperar que tenga éxito. Les pone una presión increíble a ambos, porque crees que tu pareja te traicionará; y a tu pareja, porque él o ella resiente que no confíen en ellos. Así que cuando estés en meditación, di la siguiente afirmación:

    Confiando en mi intuición

    • Estoy abierta a confiar en mi intuición.
    • Estoy abierta a confiar en mi corazón.
    • Estoy abierta a confiar en otra persona.

    Cuando digas eso, dilo con amor en tu corazón, y con pura intención. Se siente bien, di esta afirmación con frecuencia y permite que esa buena sensación te impregne.

    El perdón llega cuando comprendes que no había nada que perdonar, sino algo que comprender.

    3. Confías en qué

    Tal vez te estés diciendo a ti misma: «¡Ya no puedo confiar en nadie!» ¿Pero es eso realmente cierto?
    ¿No confías en que cuando haces un pedido en un restaurante, alguien te traerá comida? Piensa en todos los pequeños actos de confianza que se realizan todos los días.

    La verdad es que quieres confiar. Quieres poder relajarte y creer que no te harán daño.  Entonces, ¿por qué estás bloqueando ese deseo con la creencia de que lo peor es inevitable?

    Concéntrate en lo que puede ir bien en su lugar!

    4. Escucha tu intuición

    Escucha a tus guías espirituales cuando estés cuestionando la confiabilidad de una persona.

    Confiando en los guías espirituales

    • Sé muy observadora.
    • ¿Cómo tratan a los demás?
    • ¿Cómo hablan de los demás?
    • ¿Cotillean o comparten los secretos de otras personas?
    • No te dejes llevar sólo por las apariencias y los personajes públicos.

    Las personas poco confiables pueden dar un excelente espectáculo en público y permitir que su comportamiento se deteriore en privado.

    Escucha tu intuición y no te dejes llevar por lo que ves y oyes en público.

    Sin embargo, a menudo las personas que no son dignas de confianza se equivocan y expresan palabras y acciones poco amables antes de que se atrapen a sí mismas. Cuando estés en una nueva relación (romántica o amigable) no derrames tu corazón de inmediato.

    Comienza compartiendo cosas pequeñas y ve qué sucede. La violación de una confianza, aunque sea pequeña, es una gran señal de alarma.

    Confiando que lo que pienso se hace realidad

    5. Lo que piensas, se hace realidad:

    Si has sido traicionada y esperas que ocurra de nuevo, subconscientemente atraerás sólo esa situación.
    Buscarás señales de traición, poniendo a la persona bajo el microscopio, e irónicamente, verás lo que quieres ver, aunque no esté ahí.

    Si te concentras en lo que quieres, en lo que puede ir perfectamente bien, atraerás a la gente que no te traicionará.

    6. Cree que mereces relaciones de confianza:

    Incluso si tú misma no siempre has sido honesta y crees que no mereces confianza, entiende que la mayoría de la deshonestidad proviene del miedo y la baja autoestima.

    Trata de ser compasivo y perdonar – no condonar la acción, sino entender su origen, recuperar la confianza en ti misma es un acto de amor.

    “¡Cree en ti mismo! ¡Ten fe en tus habilidades! Sin una humilde pero razonable confianza en tus propias capacidades no puedes ser exitoso o feliz” (Norman Vincent Peale).

    Cultivando relaciones de confianza

    7. Meditar a menudo en el hecho de que no puedes controlar las acciones de otra persona, pero siempre puedes controlar tu respuesta.

    Estás en control de ti misma. Puedes aumentar tu autoestima actuando siempre con integridad y honestidad, dando siempre el 100%, y creyendo que eres digna de amor, confianza y respeto.  Siempre recuerda, atraes lo que crees, así que cree en la posibilidad de una relación basada en la confianza.

    Recuperar la confianza en ti y en los demás, es uno de los mas valiosos regalos que puede hacerte a ti misma, ya que al volver a confiar tu ser suelta toda expectativa negativa de las personas que te rodean, con las que compartes, y comienza a esperar cosas buenas, cosas positivas que poco a poco irán llenando de corazón y tu alma de Fe y de Amor, por ti, y por los demás.  Que este camino de recuperar la confianza sea de plena bendición para tu tranquilidad espiritual.

    Te invito a leer también sobre Perdonar y Perdonarte: El Más Grande Regalo Que Puedes Hacerte!

  • ¿Cuanto Valor Le Das A La Honestidad?  ¡Conoce Su Impacto En Tu Vida!

    ¿Cuanto Valor Le Das A La Honestidad? ¡Conoce Su Impacto En Tu Vida!

    Referirnos a la Honestidad, es referirnos a la verdad. La honestidad en las relaciones interpersonales, es un valor moral humano imprescindible para lograr una comunicación y convivencia optimas. Basada en la verdad, la honestidad representa uno de los principios básicos del comportamiento humano, sin exceder los límites del respeto, la comprensión de las situaciones ajenas, y la compasión, necesaria para que la verdad sea amable, y no un alarde de prepotencia, humillante y destructiva.

    Las personas que actúan y se expresan desde la honestidad, tienden a disfrutar de una mejor vida, siendo más felices y capaces de enfrentar los problemas de forma asertiva.

    Principales características de las personas honestas:

    La honestidad nos permite actuar desde la coherencia entre lo que decimos, lo que pensamos y lo que hacemos, actitud que pareciera ser muy fácil de lograr, sin embargo para muchos llegar a este nivel de comportamiento psicológico resulta imposible.

    La honestidad es el primer capítulo en el libro de la sabiduría

    1. La persona honesta se caracteriza por su autenticidad y objetividad.

    La autenticidad es un valor que hace referencia a la persona que dice la verdad, acepta la responsabilidad de sus sentimientos y conductas, es sincera y coherente consigo misma y con los demás con objetividad, al apreciar el mundo tal como es, y no como quisiera que fuera.

    Solo sé tú mismo”, tal vez hemos escuchado esta frase en múltiples ocasiones, la misma suele ser una recomendación a actuar según nuestra convicción, cuando emprendemos nuevos caminos o retos. Esta frase la decimos muchas veces sin pensar en las implicaciones de la misma, pero con ella instamos al otro a ser fiel a sí mismo y a actuar acorde a lo que piensa y siente, conduciéndolo hacia el valor de la autenticidad, sin máscaras ni doble cara que simule una actitud.

    Simulando honestidad

    2. Su bandera es la justicia basada en la valoración positiva.

    La justicia es la virtud cardinal que permite una convivencia recta y limpia entre los seres humanos. Sin esta virtud, la convivencia se torna, hasta cierto punto, imposible.

    3. El respeto hacia sí mismo y hacia los demás se da de forma natural.

    El respeto es un valor que debe prevalecer en cualquier relación social e interpersonal. Es un principio que debe servir como guía en las situaciones de interacción que se dan entre los seres humanos.

    La integridad es decirme a mi mismo la verdad. La honestidad es decir la verdad a otra gente.

    4. La persona honesta es aquella que inspira confianza.

    La confianza es creer que todo saldrá de la forma que se espera y se desea. Implica esperanza y sentimientos de seguridad, ya sea en una o varias personas, una situación o en nosotros mismos. A través de ella se refuerzan los vínculos en las relaciones y cuando se dirige a uno mismo fortalece la autoestima.

    5. Garantiza respaldo, seguridad y credibilidad en las personas.

    La credibilidad es básica en las relaciones humanas. Es el resultado de la honestidad, la congruencia y la rectitud, virtudes que todos deseamos ver en nosotros y en quienes nos rodean. La credibilidad es también el cimiento del liderazgo. Quien aspira a influir en los demás, a convencer a la gente para seguir un rumbo, a alcanzar una meta en común, debe ser confiable y por lo tanto creíble.

    Influyendo en los demás con honestidad

    La honestidad es el valor moral positivo que se contrapone al valor negativo de la hipocresía.

    6. La persona honesta cumple con sus compromisos y obligaciones.

    Al ser honestos, toda acción que emprendemos nos representa un compromiso adquirido, por lo que cumplirlo se convierte en una obligación lógica, dentro de nuestro principio de honestidad.

    7. Reconoce sus limitaciones.

    Las limitaciones que poseemos como seres humanos, es necesario reconocerlas y en lo posible trabajar en ellas para lograr trascenderlas, sin embargo el primer paso es aceptarlas desde la honestidad hacia nosotros mismos, lo que nos ayudará a crecer en nuestro camino de superación personal.

    8. Acepta sus defectos y sus errores, y se esfuerza por superarlos.

    La persona honesta es aquella capaz de reconocer y aceptar sus errores y enmendarlos, sin sentirse afectado por ello, sino más bien agradecido de poder valorarlo, corregirlo y lo toma como un aprendizaje que aporta mucho a su avance como ser humano.

    Reconociendo sus errores con honestidad

    9. Evita la murmuración y la crítica destructiva que afecta negativamente a los demás.

    La persona honesta no concibe el murmurar y criticar de forma destructiva, afectando negativamente a otra persona. Por ser honesta sabe que dicha actitud no sólo representa un daño moral a quien se critica, sino que al mismo tiempo representa un daño para sí misma, al lograr ver las implicaciones que le significan cualquier acción negativa que se realiza en perjuicio de otros.

    10. Guarda discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos profesionales.

    La discreción y la seriedad son principios que guarda con celo, ya que sabe que develar confidencias personales o profesionales va totalmente en contra de su sentido innato del respeto.

    Cultivando la honestidad en nuestras vidas:

    No debemos olvidar que los valores deben primero vivirse personalmente, antes de exigir que los demás cumplan con nuestras expectativas.

    La persona que es honesta puede reconocerse, ya que cuando alguien miente o engaña, su espíritu entra en conflicto, la paz interior desaparece y esto es algo que los demás perciben porque es difícil de ocultar. Las personas deshonestas se pueden reconocer fácilmente porque engañan a los otros para conseguir de manera abusiva un beneficio. Es muy probable que alguien logre engañar las primeras veces, pero al ser descubierto será evitado por los demás o tratado con precaución y desconfianza.

    Una de las principales formas de cultivar la honestidad, es enfrentarnos a nosotros mismos, en la búsqueda de todo aquello que en nuestro corazón sabemos que está basado en la falsedad, en la mentira, y sanar todas las heridas que esa actitud nos haya creado.

    Siendo auténtica consigo misma

    Sanar nosotros, y ser auténticos con nosotros mismos, sin auto-engaños, ni auto-manipulaciones. Abandonando la actitud de victimas, para poder tomar posesión de la actitud de vencedores, y de esta forma, poder expresar con acciones y con hechos nuestra nueva posesión “La Honestidad”.

    Una de las principales formas de reconocer si estamos actuando, o no, desde la honestidad sincera, verdadera, aquella que no daña, que no lástima y que en lugar de restar suma tranquilidad y armonía en nuestras relaciones de convivencia, es la forma en que somos tratados.

    El trato que recibimos de nuestros familiares, amigos, pareja y conocidos, es un reflejo de la forma sincera o hipócrita en que nos estamos relacionando con ellos.

    El respeto que recibimos de las personas con quienes nos relacionamos, es una medida perfecta de la honestidad con que nos estamos relacionando.

    En la vida no faltan los obstáculos para la honestidad. Uno de los mayores es la impunidad que permite que se puedan violar las leyes y traicionar los compromisos sin que ocurra nada.

    Luchando entre la honestidad y la falsedad

    También el éxito de los «vivos» y los mentirosos, que hacen parecer ingenuas a las personas honradas y responsables, pues trabajan más y consiguen menos que aquellas que viven haciendo trampas. Y la falta de estímulos y reconocimiento para quienes cumplen con su deber y defienden sus principios y convicciones a pesar de las dificultades que esto les pueda acarrear.

    La honestidad en una persona tarde o temprano es reconocida por vivir según este valor, y al ser confiable, creíble y leal, encontrará que se le abren muchas puertas y se le presentan muchas oportunidades para el éxito.

    Si quieres mejorar tu experiencia, te recomiendo leer  suelta Tu Pasado y Recupera La Vida Que Mereces Disfrutar!