Etiqueta: fuerza interior

  • ¿Como Influye La Luna Llena En Ti, En Tu Vida Y En Tu Entorno?

    ¿Como Influye La Luna Llena En Ti, En Tu Vida Y En Tu Entorno?

    La influencia de la luna llena, y de todos los cuerpos celestes sobre nuestras vidas, es algo que se estudia desde el principio de las civilizaciones. Antiguamente, se miraba al cielo para encontrar las respuestas para todo: el origen de la vida, el futuro de las cosechas, variaciones del tiempo, historias de dioses, etc

    Pero el misterio más grande, al que tenemos acceso a simple vista, es a éste satélite único: La luna llena o plenilunio. Su fuerza de gravedad es mínima comparada con la de la Tierra, pero afecta de manera intensa las mareas de nuestras aguas… y nosotros somos un 70% de agua, así que su influencia es muy significativa para nosotros también.

    Luna llena

    La luna llena y la fuerza de su energía gravitacional influyen sobre nuestras emociones, aumentando nuestra sensibilidad durante su paso.

    Revelando el poder de la luna llena:

    La luna llena tiene cierto aire místico. Por más rigor científico que tengamos, hay algo en la luna llena que llama nuestra atención de inmediato, que nos cautiva, que nos resulta peculiar y a la vez bellísimo, admirable. Por eso, la luna llena ha servido de inspiración en las artes una y otra vez.

    La luna rige la energía femenina, sutil, misteriosa, la fuerza silenciosa que puede causar tormentas. Es símbolo del subconsciente, el reino del instinto, donde extraños invitados nos visitan en sueños, con mensajes y susurros difíciles de descifrar. La luna es lo no obvio, lo oculto que, cuando entendemos, nos revela las más profundas conclusiones sobre lo que queremos saber.

    Mientras que la luna nueva es un momento propicio para la introspección y la reflexión, la luna llena trae a la superficie lo que ha estado «burbujeando» desde el inicio del ciclo.

    Nuestra siembra durante la luna llena:

    Si plantamos rencor, la realidad es que estamos sembrando más razones para sentirnos así. Si plantamos amor y compasión, podemos relajarnos y celebrar, mientras que las nuevas intenciones florecen. Pero siempre atraemos lo que somos.

    El subconsciente es el suelo en que plantamos nuestras impresiones individuales que, eventualmente vuelven hacia nosotros en forma de actitudes, ideas, situaciones, etc. Por lo que es muy importante observar lo que sucede en el período de luna llena.

    Ser consciente de nuestras reacciones, normalmente impulsivas en este período, frente a los acontecimientos que se presenten, nos puede ayudar a sembrar con mejor consciencia, de acuerdo a lo que realmente queremos para nosotros.

    Sembrar intenciones positivas durante el plenilunio, es propicio, ya que la influencia de ésta luna repotencia nuestros deseos, y promete un fruto abundante para cosechar.

    Nuestra sanidad interior:

    Al estar más conscientes de nuestros patrones de pensamientos, emociones, creencias, hábitos de vida, etc., esta fase de luna llena, es la ideal para practicar rituales de curación interior.

    El auto-conocimiento es nuestra mayor arma. Buscando conocernos y sabiendo nuestras tendencias, podemos mejorarnos infinitamente. Siempre hay más misterios para desvelar sobre nosotros, porque así como pasa en nuestro universo, siempre estamos en constante cambio.

    La transformación para mejor, hacia un estado más amoroso hacia nosotros mismos, es el objetivo final.

    En la luna llena, con la energía femenina y maternal intensificada, podemos ser más gentiles con nosotros. Porque, a pesar de practicar hábitos que son tóxicos para nosotros, hay siempre espacio para la mejora, y si no fuera por esos malos hábitos, nunca habríamos podido reconocer la oportunidad de mejorar que nos brinda la naturaleza.

    Luna llena, la fuente de los deseos

    El plenilunio es una oportunidad de curación tremenda. Meditación y terapias holísticas como el Reiki son especialmente eficaces en este período.

    En suma, el aspecto lleno de la luna aumenta nuestra expresividad, permitiéndonos dejar profunda huella sobre todo lo que ocurre dentro de nosotros, sin limitación alguna.

    Dirigir nuestra fuerza interior a plantearnos metas positivas, nuevos y prometedores propósitos que mejoren nuestra existencia, y permitir que nuestros sentimientos amorosos se derramen con intensidad durante esta fase tan importante de la luna, son rituales que, aun sin el conocimiento mínimo, por instinto, hemos estado realizando por siempre.

    La luna y el amor andan de la mano, ya que el romanticismo se intensifica durante las noches de plenilunio.

    Observar la luna llena, nos ha dado siempre la inspiración necesaria para reaccionar con intensidad a nuestros sentimientos y anhelos.  Y es así, la luna llena es como una fuente de los deseos, donde desde siempre, hemos estado clamando. Lo importante de lograr lo que deseamos, es que nuestra actitud y nuestras acciones estén en armonía con el bien propio, de nuestro prójimo y de todo el universo.

    Es el momento ideal para celebrar conquistas, estar con quien amamos, y abrir el espacio para lo nuevo. Este es el apogeo del ciclo lunar, y lo que seguirá traerá nuevas oportunidades de transformación.

    Por lo tanto es muy propicio para liberarte de los conflictos del pasado, siendo profundamente agradecidos del momento presente y creando ideas positivas de prosperidad y bienestar para nuestro futuro.

    Te invito a conocer los Beneficios y Riesgos Del Sol, para nuestra salud!

  • Cuidar A Nuestros Padres Es Muy Enriquecedor ¡Y Ellos Lo Merecen!

    Cuidar A Nuestros Padres Es Muy Enriquecedor ¡Y Ellos Lo Merecen!

    Llega un momento en la vida, en que nos convertimos en padres de nuestros padres. Nos corresponde cuidar a nuestros padres cuando no están en perfecto estado de salud, y es nuestro momento de retribuir todo el amor, y todo el cuidado que siempre nos han ofrecido de todo corazón.

    Muchas veces somos responsables de reeducarlos, establecer límites y mostrarles diferentes realidades de vida. Esto puede ser un gran desafío para nosotros, ya que estamos acostumbrados a brindarles esa atención. No nos sentimos totalmente capaces de cuidar de aquellos que cuidaron de nosotros durante toda nuestra vida.

    Sin embargo, esa puede ser una de las experiencias más enriquecedoras y emotivas que podemos vivir en nuestras vidas. Nuestros padres son unas de las personas más importantes para nosotros. Hacer nuestro mejor esfuerzo por ellos, mientras todavía están a nuestro lado, es un gran privilegio que necesitamos reconocer.cuidar a nuestros padres

    Cuidar a nuestros padres no es una obligación, es un ardiente deseo que nace en nuestro corazón.

    La emoción de cuidar a nuestros padres:

    ¿Cómo nos va con aquellas personas que siempre han hecho todo por nosotros? ¿Nuestro cuidado es fruto de la obligación, o del placer que sale del amor?

    Mi madre fue mi hija. Por su estado de salud, ya no habrían más pasteles de chocolate, ya no le daría más café o compartiríamos una larga caminata. Ella tendía a engordar, era algo hiperactiva y con las caminatas comenzaba a sentir dolor en sus pies.

    Me gustaba mimarla. Me encantaba obsequiarle carteras, y prestaba mucha atención a los pañuelos bonitos que ella se ponía al cuello, y que le daban un aire floral y muy vivo. Era cómo una especie de elemento que le refrescaba la edad. A ella sólo le gustaban los colores claros y vivos. Siempre bromeaba con las chicas en las tiendas, que discutían acerca de lo adecuado para su edad.cariño a nuestros padres

    Mi madre, era mi hija. Se veía tan bien de blanco, de rojo. Me gustaba verla de amarillo tostado, azul cielo o verde. Ya me conocían en algunas tiendas y me mostraban las novedades. Me encontraba con personas que sentían una alegría hermosa al ayudarme. Su cumpleaños o la navidad, o un fin de semana al aire libre, me servían de recordatorio para darle un regalo.

    Los padres y los hijos son perfectos para los regalos. Yo le habría dado todos los mejores regalos a mi madre.

    Aprendiendo a cuidar a nuestros padres, aprendemos a conocer el «amor incondicional»

    Amando incondicionalmente a nuestros padres:

    Actué como aquellos que aman. Cuando amamos, sentimos urgencia en proteger, por eso somos más que hijos e hijas. Siempre pendientes, como árbitros, fiscalizando todo para que sea seguro, protegiendo, cuidando, cuidando mucho. Porque las personas amadas también se equivocan, tienen caprichos y les gusta demostrar confianza y autosuficiencia, a pesar de su edad.

    Los padres y los niños tienden a amar incondicionalmente, pero con el miedo. Un amigo me contaba que, entendió el pánico después de nacer su primer hijo. Temía por un biberón dañado, por las corrientes de aire, por el camino de las hormigas, temía mucho que hubiera un órgano interno, discreto, que al dañarse, hiciera apagar la vida de su hijo.

    Quien ama, piensa en todos los peligros, y pasa el tiempo atento a todo. Los que aman sin ésta especial atención, no aman todavía. Piensan en los afectos y eso es otra cosa.

    Hoy mamá ya no está, se fue como la brisa que pasa acariciando nuestro rostro. Su tiempo terminó, y hoy, 17 años después, siento una gran satisfacción, porque mientras ella tuvo vida, hice cuánto estuvo a mi alcance para mejorarla, para hacerla sentir verdaderamente amada, valorada, protegida…Mientras ella tuvo vida, y hasta el último día, mi madre fue mi hija.

    El deseo de proteger a papá:

    Hoy está mi padre, hermoso, con un espíritu fuerte y guerrero, pero con un cuerpo agotado por el paso de los años. Hoy mi padre es mi hijo.

    Cuidando a mi padre

    La hija que no tuvo hijos…  es la mamá de sus padres!

    Hoy es él por quien suspiro. Por quien he pasado noches en vela cuidando su sueño, hoy es mi padre quien me motiva, esa sonrisa tan suya, tan hermosa.  Su ojos parecen saltar en sus cuencas, brillantes y risueños y su caminar es algo lento. Su capacidad de respuesta ha disminuido mucho, y los años están pasando factura. Ahora mi padre es mi hijo.

    Hubo un tiempo en mi vida, en que esperaba contar con mis padres hasta el fin de mis días. Hubo un tiempo en que pensé que siempre tendría ese apoyo tan importante para todo ser humano. Sin embargo la vida me ha mostrado que mi fuerza interior no tiene limites cuando se trata de amar.los padres de ancianos

    Mis miedos se han ido, mis miedos han sido reemplazados por el coraje que da el amor incondicional, el amor profundo, ese amor que te convierte en hada madrina, siempre presta para cumplir los más mínimos deseos de los seres amados. Hoy, la hija que no tuvo hijos, es madre de sus propios padres.

    Aprender a valorar la grandeza de nuestros padres, ser bendición para quién nos dio la vida, y que habría estado dispuesto a dar la vida por nosotros, es lo mínimo que los hijos podemos hacer por nuestros padres.

    Los padres, en su mayoría velan por sus hijos toda la vida, mientras tienen vida. Los padres harían cualquier cosa por sus hijos, porque es allí donde ellos dejan fluir todo ese mar de amor incondicional que llevan por dentro.

    El aprendizaje:

    Y llega el tiempo en que los hijos somos puestos a prueba, somos evaluados. Nuestros padres nos dan una lección diaria de amor incondicional, y llega el tiempo en que nosotros los hijos debemos demostrar que aprendimos la lección. Y para nuestra suerte, ¡que hermosa, que grata y que enriquecedora es la experiencia!

     

    Si llego a tener la oportunidad de elegir nuevamente a mis padres, ojalá pudiera elegir a los mismos, y sería para mí un gran orgullo y un gran placer, volver a ser la mamá de mis padres.

    Que maravilloso es sentir en nuestro corazón el deseo ardiente de cuidar y proteger a nuestros padres, porque ese deseo ardiente, ese calor que sale de nuestro corazón y que a veces se convierte en llamas voraces, es el «amor incondicional». Cuidar a nuestros padres es una bendición que nos puede servir como auto-evaluación de ¿qué tanto hemos aprendido en la vida?cuidar a los padres

    Cuidar a nuestros padres es como una maestría en «amor incondicional», y es un verdadero honor y una gran lección de vida, porque, cuando en nuestros corazones nace ese deseo ardiente, podemos tener la certeza de que ¡nos hemos graduado!

    Te invito a descubrir cómo Nuestro Corazón es la mayor fuente de energía de la creación!