Ahora es posible reiniciar la mente con los hongos mágicos. Estos hongos psicodélicos (psilocibina) pueden restablecer la función cerebral aplicados en microdosis, según los últimos comunicados científicos
Los medicamentos naturales que antes se consideraban prohibidos, se aplican ahora como soluciones clínicas eficaces para tratar una serie de problemas psicológicos, como la depresión y la ansiedad. Un estudio reciente ha obtenido la mayor repercusión en su tratamiento exitoso con psilocibina para la depresión. El estudio encontró evidencia de un mecanismo de restablecimiento (reseteo) en el cerebro que puede tener efectos duraderos, a veces hasta por cinco semanas.
Pueden los hongos mágicos psicodélicos curar la depresión?
Si alguien te dijera que puedes tomar un simple producto de la naturaleza que en unas horas no sólo reajustará tu cerebro, borrando años de sentimientos depresivos y ansiosos, sino que también en general elevaría tu estado de ánimo, aparentemente de forma permanente, ¿lo tomarías?
La microdosificación se sugiere a menudo a los pacientes con depresión y ansiedad «resistentes» (lo que significa que los fármacos no funcionan), ya que los efectos secundarios notificados con el uso de éstos hongos son mínimos. Se conoce, por la Lista de Daños por Drogas de David Nutt, que los psicodélicos están en la categoría de daño bajo, así que se consideran mucho menos dañinos que los antidepresivos comunes recetados por psiquiatras.
La Psilocibina en microdosis resetea tu mente de forma natural:
Los psicodélicos han mostrado resultados prometedores en el tratamiento de la depresión y las adicciones en una serie de ensayos clínicos durante la última década. Investigadores del Imperial College London usaron psilocibina, el compuesto psicoactivo que ocurre naturalmente en los hongos mágicos, para tratar a un pequeño número de pacientes con depresión, angustia, ansiedad, ataques de pánico y fobias, monitoreando su función cerebral, antes y después.
Se ha observado cómo éste «compuesto natural» fomenta la creatividad y aumenta los niveles de energía y de concentración, magnificando la motivación incluso para abandonar ciertos hábitos dañinos como fumar.
Se estima que la microdosificación de éstos hongos mágicos promueve el crecimiento de nuevas neuronas en el hipocampo, lo cual genera una mejora sustancial en los niveles de energía del individuo, así como la modificación positiva del estado de ánimo, el aumento de la capacidad de concentración y de la cognición.
Otro estudio demuestra que las llamadas «setas mágicas» logran que ciertas partes del cerebro que generalmente están desconectadas, «dialoguen entre sí», lo cual se asocia a un aumento significativo de la creatividad.
Se logra «Resetear» el cerebro realmente?
Se dice que una sensación de calma y relajación en las horas, días y semanas posteriores al uso de psilocibina, que se encuentra comúnmente en los hongos mágicos, es familiar para aquellos que han usado la droga antes. Esto a veces se conoce como un «resplandor posterior», y muchos lo atribuyen al sentido de profundidad o a la perspicacia universal adquirida durante la experiencia. Esta sensación es a menudo subjetiva y fugaz, algo que sería difícil de medir en un laboratorio.
Pero ahora, un equipo de investigadores se ha propuesto medir este sentimiento y el potencial que tiene para ser utilizado como tratamiento clínico para la depresión y la ansiedad. Estos investigadores creen que posiblemente han registrado esta reacción y han notado una reconfiguración de las vías que están distorsionadas en las personas que experimentan depresión y ansiedad. Su investigación parece mostrar lo que ellos llaman una desintegración y reintegración en la que la psilocibina actúa como un «mecanismo de restablecimiento o reset».
Beneficios sin precedente pero con cautela:
Esta prueba, realizada por investigadores del Imperial College de Londres, observó no sólo las medidas subjetivas de cómo se sentían los pacientes a los días y semanas siguientes, sino que también realizó escáneres cerebrales para monitorear el flujo sanguíneo cerebral y la conectividad funcional.
Los científicos se centraron en la amígdala, un área del cerebro donde se procesan las emociones, el comportamiento y la motivación, y notaron que la disminución del flujo sanguíneo cerebral a ese lugar en particular se correlacionaba con la reducción de los síntomas depresivos.
La amígdala está directamente conectada a la corteza prefrontal, controlando una especie de proceso de ida y vuelta para medir el miedo. Aquí es básicamente donde se desarrolla tu respuesta de pelear o escapar. La amígdala actúa como nuestro sistema de alarma, enviando una señal a la corteza prefrontal, que a su vez le indica si esa amenaza es algo de lo que realmente hay que preocuparse. Se cree que una mayor actividad en la amígdala conduce a una menor actividad en la corteza prefrontal, lo que causa ansiedad y depresión.
«Se necesitan estudios más profundos para ver si este efecto positivo se puede reproducir en más pacientes. Pero estos hallazgos iniciales son emocionantes y proporcionan otra vía de tratamiento para explorar»- David Nutt.
Los pacientes que terminaron la etapa de los ensayos científicos con el hongo mágico, expresaron el deseo de recibir más tratamientos en el futuro debido a las experiencias positivas adquiridas.
Un hombre acotó que la experiencia le dio el cambio de valores necesario para dedicar tiempo a cosas que eran más importantes en la vida, como su familia. Otro sujeto con ansiedad al final de la vida, encontró que después de su experiencia, encontró buen humor dentro de su enfermedad y se vio a sí mismo como parte de una entidad cósmica más grande, en vez de cómo un individuo. Mientras tanto, todos los sujetos no reportaron efectos secundarios adversos duraderos después de la experiencia.
Aunque estos estudios clínicos han mostrado ser prometedores, y funcionan bien en ambientes estrechamente monitoreados con las debidas sesiones profesionales de psicoterapia, muchos siguen sin estar convencidos de utilizar los hongos mágicos debido al pequeño conjunto de estudios existentes y a las pequeñas muestras de los sujetos estudiados.
Sin embargo, el avance en éste tipo de terapias va en ascenso vertiginoso. Y tú?…estarías dispuesto a probar este tipo de tratamiento?
También puedes aprender cómo se curan enfermedades autoinmunes con remedios naturales.