Sabemos que las mujeres fuertes son independientes, y viven sus vidas bajo sus propios términos, sin importar lo que otros piensan o dicen.
Ellas corren detrás de sus sueños, y ven en cada nuevo día, una oportunidad de hacer todo mejor que el día anterior. Su personalidad atrae a muchas personas en sus vidas, principalmente potenciales parejas, que se maravillan con sus cualidades únicas, y su modo auténtico de vivir.
Las fuerza de una mujer se encuentra principalmente, en su alto grado de sensibilidad hacia sí misma, y hacia su entorno.
10 cualidades de las mujeres fuertes:
A continuación, mostramos algunas de las características más destacadas de las mujeres fuertes, que resultan irresistibles para los hombres, y que pueden contribuir a encontrar a sus compañeros de viaje.
1. Aceptación de su propia imperfección:
Muchas personas todavía creen, que si no siguen el modelo de vida impuesto por la sociedad, si no se casan, y constituyen una familia perfecta con otra persona, serán un fracaso. Eso no es verdad. Cada uno de nosotros es único, y merece encontrar su propia manera de ser feliz. Para aquellos que nos aman de verdad, siempre seremos suficientes, no importa cómo elegimos vivir.
La fortaleza de una mujer consciente, no está en el entorno que le rodea, sino que nace en su propio ser, en lo íntimo de sí misma, donde yace su energía vital. Su corazón de fuego.
2. No vivir de apariencia:
A Todos nos encantan ciertos bienes materiales, pero, para que podamos vivir de manera sana, debemos establecer un equilibrio saludable. Las mujeres fuertes saben, que es mucho mejor invertir su dinero en experiencias que las harán más felices, que en bienes, que sólo sirven para impresionar a los demás.
3. Una buena relación con su propio cuerpo:
Las mujeres fuertes, además de amar, y aceptar su propio cuerpo, tienen la responsabilidad con ellas, de tomar decisiones que preserven su salud y calidad de vida. Saben que sus cuerpos son sus templos particulares, y que necesitan mantenerlos siempre bien.
4. No permiten que la edad las limite:
Nuestra edad puede influir significativamente en la vida que llevamos, si lo permitimos. Y Podemos creer que somos demasiado viejos para intentar algo nuevo, aunque nos haga más feliz. La verdad es que nunca es demasiado tarde para realizar sueños y buscar más realización.
La vida sucede ahora, y no podemos permitir que pase por sobre nosotros. Hay que ser feliz hoy. No esperar a cumplir expectativas para el mañana.
Para una mujer despierta, la edad es una aliada, sus años hablan de la riqueza de sus experiencias, esas que han contribuido, a hacer de ella el ser fuerte, equilibrado y decidido que es hoy.
Aceptar sus debilidades y abrazar sus fortalezas, hacen de la mujer fuerte, un tesoro pleno de confianza en sí misma, y en los objetivos que puede llegar a alcanzar.
5. Honestidad sobre sus propias fallas:
Nadie es perfecto, y el primer paso para seguir una vida más positiva y consciente, es aceptar las propias fallas con honestidad, y esforzarse por mejorar cada día. Las mujeres fuertes, no se esconden de sus errores, los aceptan con madurez y sabiduría.
6. Orgullo de sus propias habilidades y dones:
En nuestro mundo de redes sociales y falsas felicitaciones, es muy fácil convencernos de que las vidas de los demás son mucho mejores que las nuestras, y que no tenemos ninguna habilidad realmente especial.
Pero lo que necesitamos entender, es que las redes sociales muestran una vida de apariencias, que no siempre corresponden a la realidad. La persona que siempre aparece sonriendo, puede en realidad, estar mal por dentro, y aquella que ostenta su relación, puede sentirse totalmente sola.
En su fortaleza, la mujer no se permite ser engañada por la perfección de las redes sociales, en vez de ello, busca cosas positivas en sí misma, en las que puede trabajar y perfeccionarse. Es mucho más fuerte y hábil de lo que puede llegar a imaginar, aunque no esté en su mejor día. Se ama a sí misma en primer lugar, y comparte con personas que la valoran.
7. Son selectivas con las personas en su vida:
Algunas personas en nuestras vidas, como compañeros de trabajo o de estudio, no las podemos elegir, pero cuando se trata de nuestra vida personal, podemos controlar quién está alrededor de nosotros, y tenemos que hacer esta elección consciente, manteniendo relaciones con personas que nos respetan, aman y cuidan.
Las mujeres fuertes son selectivas, apenas permiten en su círculo a aquellos que realmente son positivos para sus vidas.
8. No hacen lo que no quieren:
Las mujeres fuertes no hacen lo que no desean sólo para agradar a las personas en sus vidas, o para lograr la aprobación. No ceden a presiones o manipulaciones. Ellas actúan de acuerdo con su intuición y sentimientos, y por eso viven mucho más felices y saludables.
Una mujer fuerte sabe que para ella sentirse bien, es necesario complacerse a sí misma, aun por encima de los intereses ajenos.
9. Respetan su propio tiempo:
Ellas saben que el tiempo es uno de los bienes más valiosos que tenemos, porque nunca puede ser recuperado. Así, se deciden por la acción de utilizarlo sabiamente, para proyectos personales, actividades que las hacen felices y tiempo para compartir con sus seres queridos. Viviendo más tiempo felices y agradecidas, que tristes y solas.
10. Evitan a las personas manipuladoras:
Estas mujeres saben que lo último que necesitan, es una relación tóxica basada en la manipulación. Ellas son dueñas de sus propias vidas, y valoran la libertad de hacer sus propias elecciones, por lo que se alejan al menor signo de comportamiento controlador.
En última instancia, las mujeres fuertes ostentan una absoluta confianza en sí mismas, que les permite ser asertivas en sus decisiones, y dan prioridad a su propio bienestar, el cual pueden de forma ingeniosa, combinar con el bienestar de su entorno, y con el bienestar del universo.
¡Las mujeres fuertes son dignas de admiración!
Te invito a leer: Mujer, Descubre Tu Poder, y aprende a vivir la vida que quieres!
Ahora me pregunto: «¿Quién dijo que la limitación es el fin?». Es sólo otro obstáculo. Si eres tímido al extremo, comienza a enfrentar situaciones que normalmente no enfrentarías. Podrías presentar un proyecto en el trabajo, exponer tus opiniones a tu jefe ante su equipo, o quizás optar por hacer un trabajo académico individualmente y presentarlo a la clase.
