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  • Cómo Liberar Las Emociones Atascadas Y Dejar Ir El Dolor

    Cómo Liberar Las Emociones Atascadas Y Dejar Ir El Dolor

    La mente humana posee un proceso que emerge de las relaciones y que regula el flujo de energía e información, y posee la capacidad de crear los pensamientos, las emociones, la memoria, la voluntad y otras habilidades cognitivas.

    Todos somos criaturas emocionales, y nacimos para expresar abiertamente emociones libres. Sin embargo, en algún punto del camino, muchos de nosotros aprendimos a reprimir emociones, especialmente las que consideramos emociones «negativas», para encajar, ganar amor y ser aceptados. A continuación te voy a contar como fue mi experiencia.

    Las emociones

    Cuando no resolvemos nuestras emociones, éstas quedan atrapadas en nuestro cuerpo físico, donde forman un cúmulo infeccioso que atasca nuestra energía.

    Aprendiendo a liberar las emociones atascadas:

    Yo crecí en un hogar donde el lema era «Los niños deben ser vistos, no escuchados», y había poca expresión emocional permitida, y mucho menos aceptada. Nadie estuvo allí para validar o ayudarnos a procesar las emociones de una manera saludable. La ira se encontró con la ira, el miedo no fue reconocido, y hubo mucha vergüenza.

    Mis padres no nos enseñaron a cómo lidiar con las emociones difíciles, ya que ellos mismos luchaban con eso. Cuando esas emociones aparecían, a menudo me sentía abrumada e inadecuada, avergonzada de mi fracaso para ser una «buena chica».

    Aprendí a enterrar mi dolor en lo profundo, sintiéndome invisible, avergonzada, enojada, sola e incapaz de pedir lo que necesitaba. Tratando de ocultar de los demás el dolor y ocultarlo de mí misma, construí muros, me puse máscaras. Para bien o para mal.

    Mi dolor fue enterrado tan profundamente, que no me di cuenta de que estaba allí hasta que tuve mis propios hijos. La maternidad abrió viejas heridas, la casa de naipes se desmoronó y comencé a desentrañar.

    En mis treinta años, enfrentándome a la creciente angustia y la creciente depresión, y motivada para ser una mejor madre para mis hijos, comencé a lidiar con los recuerdos reprimidos y los viejos residuos emocionales que me han dejado padeciendo diversos dolores en mi cuerpo.

    De niña, me escondí del dolor emocional al profundizar en el mundo de los libros, la música y los estudios académicos. Como adulta, me di cuenta de que era lo suficientemente fuerte como para enfrentarlo. Ya no era una niña pequeña; no tenía que esconderme. Ahora era más madura y tenía los recursos que necesitaba para enfrentar finalmente el dolor que solía abrumar a mi cerebro joven y comenzar a curarlo.

    La verdad es que de vez en cuando, todos escondemos nuestras emociones. “También pretendemos, evitamos y negamos emociones incómodas en un esfuerzo de autoconservación, como mecanismo de defensa”.

    Escondiendo las emociones tras una máscara

    Esto lo hacemos con más frecuencia con emociones difíciles como la vergüenza, el miedo o la ira. Y cuando experimentamos eventos que nos abruman emocionalmente y no somos capaces de procesar lo que está sucediendo, no aceptamos nuestras emociones y mucho menos las expresamos a través de nuestro cuerpo y mente.

    Al contrario las escondemos en lo profundo de nosotros, donde otros no pueden verlas. Y terminamos escondiéndolas también de nosotros mismos. Sin embargo, todavía están allí.

    Todas las emociones que no están resueltas, quedan atrapadas en nuestro cuerpo donde se acumulan y se infectan, drenando nuestra energía, lo que lleva al agotamiento, al desequilibrio emocional y, finalmente, a la enfermedad. Cuando reprimimos crónicamente las emociones, creamos toxicidad en nuestro cuerpo, mente y corazón.

    Esta energía emocional no procesada se almacena en nuestros órganos, músculos y tejidos. Conduce a la inflamación y a los problemas de salud crónicos, y socava nuestro bienestar general.

    Tres pasos para procesar la energía emocional atascada en tu cuerpo:

    Sabes que lo opuesto a la represión es la expresión. Para procesar tu angustia emocional y moverla fuera de tu cuerpo, para que no se quede allí atascada, debes aprender a expresar tus emociones de manera saludable, en cuerpo y en mente. Pero primero, debes aprender a reconocer y aceptar tus sentimientos a medida que van y vienen.

    Paso uno: Reconocer (autoconciencia):

    El reto es reconocer la emoción y sentirla en tu cuerpo. Aquí es donde entra la atención plena. El objetivo es darte cuenta de lo que sucede dentro de tu cuerpo, aceptarlo y sentirlo plenamente, sin juzgarlo.

    Si alguna vez te has topado con las enseñanzas sobre la aceptación radical, la práctica de la “lluvia” debería sonar familiar. Lluvia significa reconocer, permitir, investigar y nutrir (con autocompasión), y «condiciona directamente las formas habituales en que tú te resistes a tu experiencia, momento a momento».

    Las enseñanzas budistas, nos dicen que el sufrimiento humano es causado por la aversión y la resistencia a lo que te está sucediendo. La aceptación es liberadora, y la práctica de la lluvia te enseña a aceptar tu experiencia momento a momento en lugar de huir de ella. Te enseña también a enfrentar cualquier dificultad, con autocompasión y la comprensión de que eventualmente pasará.

    Sintiendo las emociones en el cuerpoTienes que sentirlo para curarlo, tienes que experimentar plenamente la emoción para procesarla e integrarla en tu experiencia.

    Pero debes sentirlo en el cuerpo; este es el punto crítico. «Si el proceso de incluir emociones difíciles en la conciencia se detiene en el nivel de la comprensión cognitiva sin una experiencia plenamente incorporada, la aceptación genuina, la percepción y la libertad interior que son la esencia de la verdadera curación no serán completas», según Tara Brach, profesor de la meditación budista.

    Practica la atención plena para mejorar el reconocimiento de tus sentimientos y observa tus sensaciones corporales relacionadas con esos sentimientos a medida que van y vienen durante el día. La autocompasión a medida que atraviesas emociones más difíciles, es algo que te puedes ofrecer.

    Ejercicio práctico:

    Siéntate por unos minutos con los ojos cerrados. Escucha a tu cuerpo y ponte curioso.
    ¿Cómo se siente tu cuerpo ahora mismo? ¿Hay alguna presión u hormigueo? ¿Dónde? ¿Te sientes pesado, caliente, contraído, cálido o frío? ¿Cuál es la textura, el peso y la forma de las sensaciones que notas en tu cuerpo? ¿A qué emociones están conectadas esas sensaciones? ¿Puedes respirar en las partes que llaman tu atención? ¿Qué quieren decirte esas partes de tu cuerpo? ¿Que quieren ellos?

    Paso dos: Responder (autoexpresión):

    Tus emociones deben ser expresadas para ser procesadas. El objetivo es mover la energía de la emoción a través del cuerpo para que puedas dejarlo ir.

    Esta autoexpresión debe ser auténtica y encarnada. Recuerda, la verdadera curación, ocurre, cuando el cuerpo y la mente se integran, por lo tanto, se expresa la emoción en el nivel corporal ante todo.

    Todavía sentado, pregúntate: ¿Qué necesita de ti, esta emoción que acabas de conectar? ¿Qué se siente bien en este momento? ¿Que necesitas?

    Tal vez sientes la necesidad de llorar , gritar en una almohada, ir a nadar, caminar o correr, bailar, sacar un puñetazo, hacer jardinería, hacer yoga, pintar tus sentimientos o simplemente respirar profundamente mientras te enfrentas al sol, lo que sea productivo en ese momento, hazlo.

    Liberarás las emociones venenosas que llevas dentro de ti y te liberarás de sus cadenas.

    Liberado las emociones venenosas

    Sigue este pasó como una de las mejores formas de curación emocional, llevar un diario. Escribir te puede servir como una experiencia muy terapéutica de autodescubrimiento, al reconectarte con tu verdadero ser y procesar tus sentimientos y emociones más profundas.

    Sabes, cuando escribes, le das una voz a tu mundo interno. Procesas y das sentido a lo que está sucediendo dentro de ti y alrededor de ti, y ganas perspectiva. Al escribir sobre tus miedos y dolores, puedes mirarlos desde la distancia, separarte de sus garras y, finalmente, dejarlos ir. Esa liberación puede ser verdaderamente curativa.

    Practica llevar un diario todos los días para ayudarte a expresar y procesar tus sentimientos.

    No te censures, ni te juzgues a ti misma, déjalo todo fuera, sin filtrar. Con el tiempo, tu diario se convertirá en un espacio seguro para que te libere, te despegues y avances.

    A menudo no tenemos el tiempo y el espacio para procesar las emociones en el momento, así que asegúrate de permitirte el espacio para sentir las emociones que has tenido a lo largo del día y un diario sobre ellas al final de cada día.

    Ejercicio de Escritura:  Escribe ¿Qué está sucediendo en tu vida ahora mismo que desearías poder cambiar? ¿Cuál es tu mayor fuente de frustración? Mientras escribes, nota las sensaciones de tu cuerpo. Sintoniza las partes que están adormecidas, con dolor o congeladas. ¿Qué están tratando de decirte? ¿Qué necesita curación, atención o cambio?

    Paso tres: Restablecerte (autocuidado):

    Habitualmente has descuidado tu cuerpo e ignorado tus emociones, tienes que volver a dedicarte al auto cuidado del cuerpo y la mente, y disfrutar de hábitos de curación que te traerán la sensación de bienestar.

    El objetivo es encontrarte de nuevo con tu ser auténtico, volver a un estado relajado, abierto y recuperar el bienestar y el equilibrio.

    Tómate el tiempo para desacelerar y estar sola, sal a la naturaleza, haz arte, escucha música mientras preparas tu cena favorita, medita para limpiar tu mente y relaja tu cuerpo, toma un baño de burbujas o una siesta para restaurar.

    Cuídate bien, para despertar a la alegría de la vida y los placeres simples que alimentarán tu cuerpo, mente y alma.

    Tomándose el tiempo para estar a solas con la naturaleza

    Mi propio viaje de sanación:

    Cuando decidí hacerme cargo de mi propia curación, no tenía idea de por dónde empezar. Comencé a leer un libro que tenia de toda la vida, al cual no le había prestado atención, y en él rápidamente descubrí que la escritura era terapéutica. Se convirtió en mi refugio, un lugar donde podía conectarme con mi mundo interior de una manera auténtica.

    La escritura se convirtió en mi forma más confiable de procesar emociones que ni siquiera sabía que abrigaba desde mi infancia. Descubrí la vergüenza, la ira, el miedo, el dolor y, finalmente, la autocompasión.

    Con atención plena, aprendí a permitir que mi dolor saliera a la superficie, aunque solo fuera por un breve momento, luego lo envolví con un tierno amor y cuidado. Mi dolor era parte de mí y había terminado de huir de él y ya era hora de que lo enfrentara.mis emociones sanas

    Comencé a sentir en mi cuerpo, poco a poco, que la ansiedad de reconectarme con mis sensaciones físicas era muy poderosa. Pero me di cuenta de que la única salida era a través de mi cuerpo, así que para mover todas las emociones atrapadas, que tenían un fuerte control sobre mí, durante décadas tuve que permitirlas y aceptarlas, tuve que sentir la ira, la vergüenza, el dolor.

    Poco a poco, aprendí a darle a mi niña interior el apoyo que ella nunca recibió. Escuché y validé su dolor, y la ayudé a dejarlo. Aprendí a amarla y aceptarla, y finalmente aprendí a amarme y aceptarme.

    La curación es un proceso gravoso. Recuerda que tienes que darte todo el cuidado y la compasión que le darías a un amigo, que realiza este arduo trabajo. Ofrécete comprensión, amor y cuidado. Este es un trabajo duro, estás haciendo lo mejor y puedes con lo que tienes.

    Las emociones que tienes atrapadas, se interponen en tu camino. Sabotean tus esfuerzos para crear la vida que quieres y te hacen miserable en el camino. Así que “liberar las emociones atascadas en tu cuerpo y dejar ir el dolor” es una manera de cambiar tu vida y te lo mereces!

    Te invito a conocer Manipura (El Tercer Chakra), armoniza tu energía y toma el control sobre tus emociones!

  • Cómo Saber Si Tengo Ansiedad? – Pistas Que Te Pueden Ayudar

    Cómo Saber Si Tengo Ansiedad? – Pistas Que Te Pueden Ayudar

    ¿Cómo Saber Si Tengo Ansiedad ? Antes que nada entendamos lo que realmente es la ansiedad. Debemos estar conscientes de que la ansiedad es un estado emocional, y que lo padecen millares de seres humanos en el planeta, pues en general es una respuesta del organismo ante alguna situación amenazante o de peligro, pero que se puede convertir en un desequilibrio importante si no se maneja como debe ser y no se controla a tiempo.

    Un gran porcentaje de consultas médicas derivan de síntomas de ansiedad, y los estudios demuestran que con el paso del tiempo se está incrementando la cantidad de personas que la sufren. En este artículo trataremos de explicar lo que es la ansiedad en sus múltiples variantes y cómo podemos saber si padecemos o no esta «enfermedad emocional».

    Cómo Saber Si Tengo Ansiedad

    ¿Cómo saber si tengo ansiedad?

    La ansiedad es una emoción más, así como lo son la tristeza o la alegría. En realidad, la ansiedad en sí misma no es lo que nos hace daño.  Según estudios afirman,  la ansiedad es el resultado de un estrés sostenido por mucho tiempo, aun cuando el factor estresante haya desaparecido.

    La ansiedad existe en nosotros como un mecanismo de defensa..

    Pongamos un ejemplo: Supongamos que un individuo está de excursión en la selva y de pronto se aparece frente a él un oso. Ante el peligro inminente donde corre peligro su vida, el individuo sentirá miedo o ansiedad y eso activará  en su organismo la alarma donde le señala que debe escapar antes de que el oso se le acerque y lo mate. Por ello, el miedo y la ansiedad lo preparan para correr y escapar. Con este ejemplo podemos ver que gracias a la ansiedad que sintió este individuo salvó su vida.

    Entonces, la ansiedad “normal” es una respuesta del cerebro y se desarrolla en el ser humano como un mecanismo de defensa que se activa cuando el individuo esta frente a una amenaza o situación de peligro. Es algo que la naturaleza creó  para la sobrevivencia del individuo.

    El problema está cuando la ansiedad se escapa de nuestras manos y se convierte en una situación patológica.

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    Pistas que te pueden ayudar:

    Los síntomas más comunes de ansiedad patológica son los siguientes:

    • Se acelera nuestro corazón (taquicardia)
    • Sensación de ahogo.
    • Respiración acelerada
    • Visión borrosa
    • Mareos
    • Náuseas
    • Vómito
    • Hiperactividad
    • Irritabilidad
    • Tartamudeo
    • Etc.

    Muchos psicólogos coinciden en que la ansiedad en el estado puro, es necesaria para formar el carácter de la persona y protegerla ante evidentes peligros, como lo mencionamos anteriormente, entonces el problema comienza cuando la ansiedad se hace crónica o patológica y se sale de nuestro control.
    Cuando el estado ansioso se presenta ante situaciones del día a día en cosas triviales, llegando a afectar la calidad de vida de quien la padece, y repercutiendo no solo en su salud, sino en las relaciones con su familia, en el trabajo y con el medio social donde se desenvuelve, entonces es cuando podemos afirmar que la persona sufre de ansiedad.

    Aparte de los síntomas físicos que acabamos de mencionar también existen síntomas psicológicos, entre los cuales podemos notar:

    • Nerviosismo,
    • Preocupación,
    • Descontrol,
    • Dificultad para concentrarse,
    • Miedo y temor constantes,
    • Sentir que no se tiene control sobre las cosas,
    • Ataques de pánico,
    • Hambre constante o al contrario, falta de apetito,
    • Taquicardia,
    • Respiración acelerada,
    • Insomnio,
    • Pensamientos recurrentes,
    • Tensión,
    • Falta de memoria
    • Etc.

    La ansiedad patológica es muy discapacitante y quien la padece siente mucho malestar y en verdad la pasa bastante mal. Si persiste en los síntomas por largo tiempo puede llegar a caer en la la depresión.

    Diferentes tipos de ansiedad:

    En realidad existen muchos tipos de ansiedad y es bueno que la persona sepa a lo que se está enfrentando para que de esta manera pueda entender que debe o que puede hacer ante su padecimiento. Estos son algunos tipos frecuentes de ansiedad:

    *Ansiedad generalizada:

    Esta se caracteriza por tener una preocupación exagerada por eventos o circunstancias normales del día a día, y cualquier eventualidad le parece fatal y angustiante.

    *Ansiedad con trastorno de pánico:

    Es cuando la persona sufre ataques de pánico y vive con miedo de que ese ataque vuelva…osea, tiene miedo al miedo.

    *Ansiedad ligada a la agorafobia: 

    Esta se presenta cuando el individuo sale de casa o está en espacios públicos muy abiertos o muy cerrados y hay multitud de gente.

    *Fobia social:

    Es también un trastorno de la ansiedad , y se manifiesta cuando el individuo entra en contacto con la gente y siente angustia ante este hecho.

    *Trastorno obsesivo-compulsivo: 

    Este trastorno se caracteriza por repetir una determinada acción o acto, como por ejemplo lavarse las manos repetidamente, necesidad de mantener todo en orden, limpio, etc.

    ansiedad

    Tratamientos para combatir la ansiedad:

    Para liberarte de la ansiedad que controla tu vida, antes que nada debes reconocer y aceptar que tienes un problema, y a partir de allí ya tendrás la mitad de la batalla ganada. Una vez que estés consciente de que la ansiedad te domina y de que es necesario realizar cambios en tu vida, tendrás el éxito garantizado. Sin embargo, te recomendamos las siguientes acciones a seguir para combatir y vencer ese mal llamado ansiedad.

    1.- Busca a un terapeuta de confianza, bien sea un psicólogo o un terapeuta holístico  o espiritual. Este paso es muy importante, ya que vas a necesitar apoyo, ¿y quien mejor que un profesional para guiarte?

    2.- Haz Deporte: Hacer deporte es una de las estrategias más efectivas para combatir la ansiedad y así calmar y relajar el cuerpo. Cualquier ejercicio aeróbico es muy efectivo. Si se hace de forma habitual se verán sus efectos benéficos en poco tiempo. Inclusive las actividades al aire libre, como caminar en la playa, o en el campo tienen un efecto calmante sobre el sistema nervioso, ya que el contacto con la naturaleza es ideal. Por otro lado, existen muchos vídeos en la red que puedes ver en tu pc y ejercitarte en la comodidad de tu propio hogar, o inscribirte en un gimnasio media hora al día como mínimo. Estas actividades eliminaran la tensión acumulada a nivel físico, aparte de que el cerebro segregará endorfinas, que como todos sabemos, es la hormona de la felicidad.

    3.- Practica La Relajación: La práctica diaria de la relajación a través de la respiración consciente te proporcionará un estado de calma y bienestar general altamente beneficioso. Te recomendamos encarecidamente apuntarte en clases de yoga, tai chí, Pilates. Etc. ¡Te ayudarán muchísimo!.

    4.- Practica Meditación: Existen infinidad de técnicas de meditación. Este tipo de práctica lleva a la persona a centrarse en sí misma, ya que  incluye la relajación mental y corporal como requisito primordial en su concepto, aportando grandes beneficios para tu salud psíquica y física.

    5.- Respira Profundo: La mayoría de la gente no sabe respirar, y no están conscientes del alto beneficio que implica llenar los pulmones de aire, hasta el fondo, profundamente, y luego expirar lentamente hasta que no quede ni un poco de aire en tus pulmones. Respira cada vez que sientas que empieza un episodio de ansiedad, y practica frecuentemente, al menos tres veces al día, por diez minutos.

    6.- Duerme lo Suficiente: Tener un buen descanso es también muy importante para combatir trastornos de ansiedad, ya que el sueño sirve como agente restaurador y repara el desgaste de una persona ansiosa. Se puede lograr dormir bien si procuras ir a la cama a la misma hora todas las noches, y no practicar ninguna actividad física importante en horas nocturnas, sobretodo cenar temprano ya que la digestión interfiere con un buen sueñoEl ambiente a la hora de dormir debe ser tranquilo, haciendo lo posible para que no haya ruidos, no tener luces ni la televisión prendida, ni llevarse el celular a la cama. Una ducha tibia y una taza de té de manzanilla relajarán el cuerpo y la mente. No lleves los problemas, ni los pensamientos recurrentes a la cama. Esto es algo muy importante que se debe aprender a controlar.

    7.- Cuida Tu Alimentación: La mayoría de las personas no tienen idea de cómo nos afecta lo que comemos. Alimentarse sanamente, cubriendo todos los nutrientes que necesita nuestro organismo es menester para recuperar nuestro estado óptimo de salud. También es necesario dejar o disminuir el consumo de estimulantes como el café, el cigarrillo, los refrescos, la yerba mate. etc. Todos estos son estimulantes y pueden aumentar tu ansiedad. Toma mucha Agua .

    8.- Aprende a manejar tu estrés: Recordemos que al mantener un estrés constante es más probable que suframos de ansiedad. A las personas con ansiedad le beneficia la planificación, para así organizar sus actividades y evitar caer en situaciones de estrés o pánico. Planificar la comida, las tareas y demás cotidianidades para así saber que puede y que debe hacer durante el día. La sensación de tener el control le dará cierta calma.

    9.- Aprende a Controlar Tus Pensamientos: Este es un aspecto decisivo en la persona que sufre de ansiedad.  El ronroneo mental es ese constante pensar y darle vueltas a una misma película en tu cabeza, preocupándote por lo mismo todo el día, todos los días, buscando la solución al problema que te aqueja. Debes evitarlo y controlarlo! Una técnica que ayuda a dejar de pensar es elegir un momento del día para preocuparse. Decirse a sí mismo que no se va a preocupar o que no va a pensar en el problema sino solo y exclusivamente a una hora determinada del dia la cual ha sido previamente elegida. La fuerza de voluntad tendrá un papel preponderante en el éxito de esta técnica. Entre otras actividades que también pueden ayudar, está la práctica serian leer, escribir, pintar, tejer o hacer manualidades con arcilla, etc. Estas actividades hacen que la mente se enfoque en la actividad y se deje de pensar.

    10.- Ten Una Vida Social Activa: No debes dejar a un lado la vida social, así que llama a los amigos, a un familiar y charla con ellos, sal a comer o a tomar un café. Mantener contacto social es también beneficioso para aliviar los síntomas de ansiedad, el compartir y las muestras de cariño no deben de faltar. Después de todo el mundo es un lugar maravilloso para vivir.

    ver si Tengo Ansiedad

    Una última recomendación:

    A veces, el estar todo el día centrado en nosotros mismos, en nuestros problemas y nuestros requerimientos, en pensar cómo saber si tengo ansiedad, nos desvía de la realidad y de la  simpleza del mundo, por esto es recomendable involucrarse en actividades de ayuda al prójimo que te dejen una satisfacción personal gratificante, y puedas apreciar la vida en todas sus facetas, aprendiendo a agradecer lo que ya tienes, y liberándote del lastre de la ansiedad. 

    Te invitamos a Conocer la Terapia de Liberación Emocional Tapping Más utilizada actualmente.