Los manuales de auto ayuda y crecimiento personal abogan por el constante «pensamiento positivo«. Nos enseñan a estar conscientes, a observar, estar atentos a nuestros pensamientos y sentimientos para desechar lo negativo e ir dando paso al pensamiento positivo que nos impulsará hacia la superación de todos los problemas.
Muchas veces caemos en la trampa negativa del pensamiento positivo al esforzarnos demasiado por vigilar cada pensamiento en busca de lo negativo, en ese empeño por lograr la superación espiritual, no nos damos cuenta de que en las arenas de este camino, también existen las trampas de la negatividad ocultas en el escrutinio constante de nuestro pensamiento.
La trampa negativa del pensamiento positivo
El estar constante y permanentemente en la búsqueda de lo malo que tenemos y que debemos cambiar, puede llegar a ser sutilmente negativo, ya que tenemos que “desaprobar” algo para querer mejorarlo… por lo tanto, podría ser fácil entrar en una obsesión de búsqueda de problemas inconscientes para luego mejorarlos y superarlos… Nos golpeamos emocional y energéticamente, disminuimos nuestra fuerza vital y luego intentamos crear resultados poderosos a partir de un estado de desempoderamiento.
Suena complicado cierto?
Te va a parecer bueno aprender a Dar y Recibir, como una manera de crecer emocionalmente.
La magia despierta en nuestro interior si en vez de tratar de » encontrar lo que está mal para arreglarlo» tratamos de encontrar “lo que está bien para hacerlo crecer»
¿Cómo evitar la trampa de la negatividad en el intento por mejorarnos?
Desafortunadamente no podemos evitar que sucedan las cosas, la vida transcurre en una gama de matices y es imposible no sentir y sufrir las cosas negativas que nos suceden, pero está en nuestras manos la forma como nos enfrentamos a ello para superarlo, y es en ese proceso de superación que podemos caer en la trampa de confundir el «observar y vigilar» nuestros sentimientos y pensamientos con el hecho de buscar con obsesión lo negativo. Inconscientemente podríamos convertir la observación en una “auto cacería de brujas” que podría dejarnos desalentados y hasta deprimidos.
Si cambiamos la forma como andamos este hermoso camino del crecimiento personal, podríamos cambiar drásticamente los resultados.
Crecer en bondad y amor, genera gratitud
Crecer en bondad y amor implica buscar estrictamente lo positivo y lo bondadoso en nuestra vida para hacerlo crecer. Es observar y estar siempre conscientes de lo que nos gusta, lo que amamos, lo que admiramos y nos hace felices en la vida. Este enfoque genera automáticamente un sentimiento de gratitud creadora que es la semilla de toda la plenitud del intelecto y del espíritu.
Crecer en bondad y amor implica escudriñar y hacerte consiente del soplo positivo en cada instante de la vida, una brisa fresca en medio del calor, o un tibio abrigo reconfortante en medio de frio, la sonrisa que resplandece en medio de las arrugas, una hermosa melodía, un sabor, el olor del café, el agua correr por tu cuerpo mientras te bañas, el roce de las sabanas en tu piel, la sensación de descanso, el amanecer hoy en tu hogar… Son tantas las bondades que disfrutamos sin apenas percatarnos de ello.
Busca siempre las cosas por las que estás agradecido, céntrate en ellas, obsérvalas y expresa tu gratitud tanto a ti mismo como a los demás.
Agradecer a tu pareja, a tus padres, hijos o empleados. Pero en primer lugar agradece a Dios, en lugar de quejarte y pedir, da siempre gracias por tantas bendiciones y las veras multiplicarse sin límites.
La alineación es el verdadero polvo de estrellas de la magia creadora
Alinear nuestras palabras, sentimientos, acciones y pensamientos con lo que realmente queremos, es cambiar nuestro enfoque desde lo que “no queremos “ a lo que “si queremos” en nuestra realidad.
Si deseas una relación más amorosa con otra persona o incluso contigo mismo, crece siendo un ser más bondadoso y amoroso con el prójimo y contigo mismo, cuanto más amorosos y bondadosos seamos, estaremos alineando nuestra palabras, sentimientos, acciones y pensamientos con lo que realmente queremos, y ese es el verdadero polvo de estrellas de la magia creadora!
Este simple cambio en la dirección del enfoque nos llevara a una dirección de vida totalmente diferente.
Estamos creciendo, y no podemos dejar de ver que existen algunas hojas muertas que hay que remover, pero eso no debe impedir que podamos centrarnos en el resplandor de todo el verdor que existe a nuestro alrededor mientras barremos las hojas amarillas. La hojas muertas son solo una parte en el proceso de crecimiento, ¡la magia es florecer!
Crecer en amor y bondad nos hace mas ligero y fluido el camino espiritual, transcurrimos nuestro aprendizaje de una forma menos intelectual. No necesitamos escudriñar lo malo para analizarlo y vencerlo, solo dejarnos fluir en el disfrute de lo bueno como si fuera lo único que existe en ese momento, lo único que nos abriga, que nos mece, dejarnos elevar y mecer sin resistir, tan ligeros como una hoja que se eleva y se mece en el viento.
Haz que la gratitud sea un habito para crecer en bondad y amor
Una manera fácil es tomar cada día al menos diez notas de cosas hermosas que están y que disfrutas. Destina un cuaderno para este fin, puedes adornarlo con todo lo que te resulte inspirador, escribe a diario con detalles cada cosa positiva y hermosa que has disfrutado en tu día, por qué, como y donde la has disfrutado.
Agradece en cada nota a cada ser que de una u otra forma intervino en tu experiencia, sin olvidar agradecer a Dios. Si te has dado un delicioso baño caliente, agradece al agua tibia, al jabón, a los empleados de la hidrológica que hacen llegar el agua hasta tu grifo, al olor del perfume de tu jabón, a Dios por permitirte estar vivo disfrutar de todo…y si nos ponemos a escudriñar terminaríamos agradeciendo hasta al genio que invento el bombeo para que tengamos agua en nuestros hogares, eso te da una idea de lo mucho por lo cual tenemos que agradecer hasta en el mas gris de nuestros días.
Al hacer del pensamiento positivo un habito, cada día serán mas insignificantes los eventos negativos porque la magnitud de las pequeñas o grandes vivencias positivas le irán quitando espacio y atención. Al permitir que florezca a diario la gratitud en tu ser, renacerás a la vida en bondad y amor.
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