Todos tenemos por lo menos un guía espiritual, un alma anteriormente humana o no, asignada a ser nuestro tutor terrenal para que nos inspire, nos apoye en la toma de decisiones y colabore con nosotros en los esfuerzos creativos. De la misma manera que cada uno de nosotros tenemos ángeles guardianes cuidándonos y protegiéndonos, también tenemos uno o más guías espirituales. Para sentirlos podemos seguir un proceso a través del cual podremos conectarnos y comunicarnos con esta nutriente y protectora presencia espiritual.
Conecta con tu Guía Espiritual.
Los guías espirituales tienen muchos «disfraces» y vienen de muchas fuentes. Tu guía puede ser un familiar fallecido que se comunica contigo de una manera que reconoces, o la energía se siente familiar. También puede ser una mascota que hayas tenido. Pueden aparecer en sueños, traer mensajes e ideas directamente a tu mente o ayudarte a sentir «impulsos» que te guían de una manera u otra en el camino físico o espiritual que tienes por delante.
Hay quienes aseguran que nuestro guía espiritual es sencillamente nuestra alma, que está conectada con la sabiduría universal, y al poner atención sobre su existencia en nuestro ser, estaremos conectados con la fuente infinita de amor.
Poder contactar con nuestros Guías Espirituales es un don que ha sido otorgado a la humanidad, pero hemos olvidado cómo hacerlo. No se requiere de un entrenamiento para aprender a contactarlos, sino más bien un corazón apacible y amoroso, abierto a lo espiritual, que podrá atraer justamente las bendiciones requeridas.
Pasos para conocer a nuestros guías espirituales:
A continuación te damos una serie de consejos que pueden ser la mejor manera de estar en comunicación con estos seres benefactores:
1. Establece un ambiente adecuado:
Como con toda ceremonia, tu entorno físico debe estar preparado para sostener estas energías sutiles. Enciende una vela, atenúa las luces, limpia tu desorden y crea un espacio pacífico. Trae a este escenario cualquier objeto de poder que tenga significado – cristales, objetos sagrados y arte espiritual. Estos formarán tu espacio-ritual y ampliarán las intenciones de tu conexión.
2. Crea una intención bien definida
Todos los esfuerzos espirituales deben llevarse a cabo con clara intención. ¿Con quién desea trabajar? ¿Qué preguntas espera abordar? Con un enfoque claro, podemos llamar a los seres más adecuados para responder a nuestras preguntas.
Si se va a trabajar en la autocuración, una energía amorosa apacible puede ser una asociación perfecta, por eso podemos pensar en Quan Yin o la Madre María. Si estamos buscando enseñanzas profundas, un Maestro Ascendido como San Germain o Buda puede ser más adecuado. Lleva una directriz pura en tu corazón y atraerás la energía amorosa de la Guía más adecuada para ayudarte.
3. Practica con amorosa paciencia contigo mismo
Olvidamos fácilmente la sencillez de este proceso delicado… No hay necesidad de apresurarse ni precipitarse. Los mensajes se transmitirán tan suavemente como el viento y es sólo tu capacidad de percibir, lo que evitará bloquear tu conexión. Como con el aliento mismo, esta comunicación con el Espíritu es una de las más primitivas y no se puede hacer desde la mente.
Sin expectativas (la forma de sentir no es como fuegos artificiales), más bien con paciencia y confianza, te encontrarás en comunión con las fuerzas de la energía divina que actúan a tu alrededor.
4. Relájate y respira
Respirar es uno de nuestros tesoros más preciados y la forma más segura de acercarnos al momento presente. Con cada respiración, permites que tu conciencia se profundice y se haga más flexible. Sin tensión ni estrés.
Si te encuentras tenso, el estiramiento muscular puede disipar algo de esta energía acumulada. Recostarse es también una gran idea, pero no te pongas demasiado cómodo o puedes quedarte dormido!
El encontrarte en la quietud del silencio te abrirá potentes puertas al espíritu. En el centro de la quietud donde cesa la charla mental es donde encontrarás los susurros de tus Guías Espirituales.
5. Pide Protección:
Como con todo trabajo espiritual, los dictados de tu corazón atraerán frecuencias vibratorias semejantes. Un simple proceso de petición de protección te ayudará a atraer sólo bendiciones. Para ello, puedes seguir los siguientes pasos:
Visualízate en un tubo de luz blanca y deja que estas energías limpien cualquier cosa que no sea de tu más alto bien viviente. Cuando estés listo, relajado y dispuesto a permitir que los mensajes lleguen a ti, pide que la energía más amorosa que esté dispuesta a ayudarte, sea llamada ahora.
6. Emite sonidos sagrados:
El más profundo de todos los sonidos sagrados es nuestra propia voz. El canto es el proceso por el cual reproducimos los sonidos del universo. Hacer estos sonidos eleva nuestras vibraciones y sintoniza nuestra energía con las fuerzas más poderosas del espíritu.
Mira éstas señales que te indican si estás utilizando tu Poder Interior
Canta «Ohm» (fonéticamente, esto suena como: AaaahUuuuuMmmm) siete veces para alinear tu energía con la de lo divino. Rápidamente descubrirás que cantar es un portal perfecto para contactar con tus guías espirituales.
7. Pasa a través de la «Puerta»
A medida que tu respiración disminuye y el espacio sagrado se activa, puedes notar un cambio en tu ser. Este es el despertar de tu cuerpo de luz que atraerá magnéticamente a los Guías Espirituales, Ángeles y Maestros Ascendidos.
Enfócate en tu cuerpo de luz porque este es el aspecto de ti que es el espíritu puro. Mírate caminando a través de una «puerta» hacia otra dimensión. Esto no es siempre una puerta literal… a veces lo vemos como un espacio cósmico, a veces como un hermoso paisaje que inspira maravillas. Todos tenemos nuestras propias entradas al más allá y pronto descubrirás lo que es mejor para ti.
Notarás una extensión de espacio infinito a tu alrededor. Es en este espacio que estamos abiertos, disponibles y suficientemente transformados de nuestros ambientes cotidianos para reunirnos con nuestros Guías.
8. Invita a tus Guías Espirituales y Ángeles
Cuando te encuentres totalmente en estado de paz, llama a tus Guías y Ángeles personales. Comparte con ellos tu intención y dales un claro permiso para que se unan a ti. Vivimos en un universo de libre albedrío donde nuestro mandato es respetado y honrado de acuerdo a las leyes sagradas, por ello debes conceder explícitamente el permiso a tus Maestros para que compartan contigo tu espacio vital.
9. Ábrete a Frecuencias Sutiles
Sus mensajes pueden venir como visiones, impresiones, olores o pensamientos. Desearía que los mensajes fueran siempre muy claros, pero a menudo no es así. Presta atención a todo lo que experimentas porque es su forma directa de estar en comunicación contigo ahora.
10. Pide una señal
Esto también es una muestra de nuestro libre albedrío… ya que somos criaturas densas y dudosas. Pide una señal en tu vida diaria que afirme tu conexión y los mensajes que te ofrecen. Por favor, no vea esto como «decirles lo que tienen que hacer», sino que es una forma de amorosa tranquilidad que reforzará tu fe en ellos. Esta es una manera segura en que pueden expresar su presencia y están contentos de complacerle mientras tú lo pidas!
11. Pide un mensaje o una bendición
Los Guías Espirituales están a nuestro servicio y como tales sólo pueden ayudar en las formas que pedimos explícitamente. Más allá de la validación de una señal, pide un mensaje o una bendición mientras estés en conexión sagrada con ellos. Esto podría ser una orientación, perspicacia o un anticipo de lo que nos espera. La bendición podría ser una curación o una activación de tus habilidades psíquicas.
13. El Regreso
Al caminar a través de estas dimensiones sagradas, debemos tomar precauciones para regresar a los caminos por los que llegamos. Mírate saliendo por el mismo medio por el que entraste por cualquier camino que te hayas aventurado. Pídele a tus Guías que te ayuden con esto sin estrés… ellos saben el camino!
La fragmentación del alma ocurre cuando dejamos atrás partes de nosotros mismos (en realidades físicas y no físicas). Para volver a trazar cuidadosamente nuestros pasos nos debemos asegurar de reunir todos los aspectos de nosotros mismos, así podemos traer nuestro poder y potencial de vuelta a nosotros.
Permítete tiempo para regresar completamente a tu cuerpo. Puedes elegir escribir tu experiencia o tomar una siesta para integrarte. Sé amable al permitir que este estado y esta experiencia sean recibidos en todos los niveles de tu ser.
Puedes sentirte un poco alterado después de estos encuentros. Toma eso como una señal en tu cuerpo de que algo ha ocurrido. Procura comer sano, caminar en la naturaleza y bañarte con agua tibia, para sentirte de vuelta en casa.
14. Vivir en lo sagrado todos los días
El espacio sagrado se honra mejor cuando reconocemos que es una parte próspera de nuestra realidad. Visitar sólo una vez muestra poca consideración por las relaciones formadas. En cambio, debes saber que esos seres de apoyo amoroso están disponibles para ti siempre que los requieras, no sólo cuando necesitas ayuda, sino en cualquier momento.
Compartir tus bendiciones con ellos y reconocer su aporte es muy importante! Les gusta saber que sus esfuerzos no sólo son apreciados, sino que están trabajando positivamente para ayudarnos a ser mejores humanos.
Finalmente…
Unirse a estos espacios de comunicación con nuestros Guías Espirituales regularmente nos recuerda que el mundo es mucho más amplio de lo que la mayoría de la gente cree. Mejorarán nuestras habilidades psíquicas, nos asegurará que estemos en el camino correcto y que esto nos llevará a cumplir nuestro destino. En poco tiempo nuestra habilidad para recibir estos mensajes puede ocurrir fuera del ritual establecido y comenzaremos a recibir mensajes todo el tiempo.
Te invitamos a leer también sobre La Telepatía y cómo aprender a utilizarla.
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