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  • Aprende A Controlar El Ciclo De Reproducción De Tu Pareja Para Lograr Una Relación Estable Y Eterna!

    Aprende A Controlar El Ciclo De Reproducción De Tu Pareja Para Lograr Una Relación Estable Y Eterna!

    Las relaciones de pareja funcionan de acuerdo a las normas de la naturaleza, fundamentadas en el  ciclo de reproducción, tanto masculino como femenino. Este ciclo es uno de los eventos más complejos y fascinantes de la naturaleza, ya que representa para cada individuo la posibilidad de perpetuarse a través de sus descendientes.

    La reproducción surge en el hombre cómo una necesidad, y nace con el hombre mismo. Por milenios nuestro complejo código genético ha evolucionado, pasando de generación en generación, representando para nosotros una enorme responsabilidad biológica, para la cual estamos llamados a dar lo mejor de nosotros mismos en la función más sublime y amorosa que nos tocó realizar.

    La sublime unión en pareja se presenta para crear nuevas y fabulosas vidas, quienes juntos, unidos en amor y bendición, damos forma a la familia.

    Ciclo de reproducción masculino

    En el inicio de una relación de pareja, tanto el hombre como la mujer está experimentando sensaciones y sentimientos cuyo origen es hormonal, ya que cuando alguien nos gusta, nuestro sistema endocrino comienza la segregación de hormonas que nos lanzan a un ciclo de búsqueda, conquista, procreación y familia.

    Tanto los hombres como las mujeres, necesitan contar con herramientas efectivas, que les permita mantener este ciclo en la etapa de conquista, reproducción y familia.  Si realmente amamos a nuestra pareja y deseamos que nuestra relación perdure en el tiempo, Es necesario evitar que algún miembro de la pareja vuelva a la etapa de búsqueda, ya que ésto implicaría el posible final de la relación.

    Cómo funciona el ciclo de reproducción masculino:

    El ciclo de reproducción masculino se inicia con la etapa de “búsqueda”, en esta etapa los hombres sienten la necesidad de buscar pareja, de ligar, por lo que comienzan a trabajar las glándulas endocrinas, segregando las hormonas que le ayudaran a transmitir la energía y olor necesarios para conquistar.

    Una vez lograda la misión de encontrar a su futura pareja, se inicia  la etapa de conquista. En esta etapa el hombre comienza a coquetear, a ser detallista, obsequia, sorprende, enamora. Quiere besarte, quiere todo contigo, y es aquí donde las hormonas están en revolución, a todo lo que dan, envolviendo a la pareja en una energía creadora que los prepara para el siguiente paso.

    Después de la conquista, y de acuerdo a las reglas de la naturaleza, entramos en la etapa de reproducción, en la cual se debería iniciar la actividad sexual.

    Aquí la condición del ser humano con instintos naturales nos dice que al tener relaciones sexuales, vendrá la procreación, aunque hoy en día tener sexo no implica tener bebes, para la naturaleza si es así, por lo que el ciclo se mantiene, conduciendo al individuo a su siguiente paso.

    Luego de la procreación, vendría un tiempo de tranquilidad en la naturaleza masculina de por lo menos año y medio, lo que sería la etapa de familia. En este tiempo ocurriría el embarazo y el parto, conocería a la nueva criatura, etc., lo que trae como consecuencia que el ciclo de reproducción se reinicie.

    Pasando por la etapa de procreación

    Para la naturaleza ya se ha cumplido un ciclo de reproducción completo, y es por ello que luego de pasar por la etapa de familia, el hombre vuelve al inicio del ciclo reproductivo de búsqueda, conquista, procreación y familia.

    Esta teoría nos indica que el interés principal de toda mujer sería lograr controlar este ciclo reproductivo en su pareja, para mantenerlo encapsulado entre las etapas de conquista, reproducción y familia, sin que se pierda el interés y no logre volver a la etapa inicial de búsqueda. Pero…¿Qué hacer para que tu pareja no vuelva a la etapa inicial de búsqueda?

    Herramientas que pueden ayudarte a controlar este ciclo en tu hombre:

    Después de un año o año y medio, cuando se acaban los químicos del enamoramiento, lo que empieza a suceder es que se inicia poco a poco el ciclo reproductivo masculino, el cual lo lleva a la etapa de búsqueda. Se comienzan a elevar nuevamente los niveles de testosterona así como todas las demás hormonas y químicos corporales que les hacen salir a buscar nuevamente una pareja.

    Conociendo este proceso, las mujeres pueden crear estrategias para mantener la llama de la atracción y del amor de su pareja, de tal manera que no sienta la necesidad de salir a buscar en otra parte, sino que ella sea de tal forma que despierte su interés continuo.

    Tomando el control para salvar la relación

    Una de las estrategias más importantes para lograr mantener el interés masculino, es el no estar siempre disponible. La mujer tiene que aprender a mantener su espacio, así como el tiempo para ella sola. Darle prioridad a su vida social, sin permitir que ésta se pierda por causa de su pareja.

    La naturaleza del hombre es de cazador, le gusta buscar, no que lo busquen. Le gusta necesitar, no que lo necesiten. Esto hace que se mantengan los niveles hormonales que pueden significar una relación a largo plazo.

    Exprésale con claridad que lo amas, pero no lo necesitas.

    Así que a las mujeres nos corresponde ser independientes, manteniendo nuestro círculo de amistades, sin olvidarnos de nuestra familia, con nuevas metas y trabajando por alcanzarlas.  Esa actitud los mantiene interesados, ya que al sentir admiración se enamoran más.  También hay que recordar que las parejas no son gemelos dentro de un útero, así que haz que te extrañe y que te busque.

    Si te invita a salir, niégate, esto dispara su mecanismo de urgencia y escasez, lo que significa que cuando hay menos de algo, lo deseamos más. Dile que tienes otros compromisos, no te precipites a salir con él, no le muestres que dependes de él para ser feliz, no le ruegues porque esto mata el deseo, y la actitud de «victima necesitada» es causa de muchas separaciones.

    Manteniendo la independencia en la relaciónNecesitas organizar tu vida de tal forma que a él le cueste un poquito de trabajo verte, le cueste trabajo salir contigo, este reto hace que se le suban los niveles de la hormona llamada dopamina, que es la hormona del conseguir, del reto, de la novedad, de perseguir y lograr metas.

    Cuando una mujer deja de suponer un reto para el hombre, donde éste ya no ve que haya el riesgo de perderla, entonces pierde el interés.

    Esta pérdida del interés significa que pronto se dará inicio a otro ciclo de búsqueda, conquista, reproducción y familia, en el cual ya no estarás tú, o estarás, pero ya no serán una relación de dos.

    Cuando se da el caso en que es el hombre el que ruega, la mujer puede llegar a perderle el respeto, ya que no hay un balance en el poder.

    Además de lo anterior, es muy necesario que las mujeres trabajen en mantener o elevar su autoestima, su auto-confianza, esto puede parecer algo vano, pero no lo es. Una autoestima elevada te ayudará a mostrarte como una persona segura y confiada, reafirmando tu actitud hacia tu pareja de independencia, mejorando así tus posibilidades de lograr que tu relación sea duradera.

    Logrando mantener el interés en la relación

    Seguramente habrá mujeres que desconocían por completo esta información, y pensaran que, de haberlo sabido antes, habrían hecho un mejor papel dentro de su relación de pareja. Pero bueno amiga, si aún tu corazón suspira es porque aún tienes la posibilidad de poner en práctica todas estas estrategias y más para lograr la deseada relación de pareja eterna.

    Finalmente, si hemos entendido el ciclo de reproducción masculino, de acuerdo a los normas de la naturaleza, podremos ampliar las estrategias para poder mantener un mayor control en cuanto a lo que podemos o no lograr en nuestra relación de pareja, donde nuestro interés sea lograr una relación duradera y llena de amor y pasión por siempre.

    Te invito a leer sobre la Ley de Atracción del Amor para mejorar tu experiencia en cuanto a relaciones de pareja.