Es posible que en este momento de tu vida, esa persona a la que dices amar, más que representar una reconfortante compañía, sea quien sofoca tu existencia. Tal vez los sueños de envejecer juntos y de construir una vida compartida ya no son los mismos de hace años atrás, y entonces te preguntas ¿Cómo saber que lo que siento no es amor, sino una simple costumbre?.
Quizás en tu relación ha llegado la crisis y no te has dado cuenta hasta estos momentos, tus pensamientos y tu alma se sienten prisioneros de una relación fuera de contexto. ¿Tu destino está marcado junto a esta persona?, ¿Realmente la amas?, son preguntas muy comunes que nos hacemos cuando nuestra relación se encuentra en un punto donde las dudas hacen parte de nuestra vida.
Al inicio de toda relación consideramos que la felicidad tiene el rostro de la persona que amamos, por ello se presume que ese sea el inicio de todo fracaso, ya que no podemos ni debemos esperar que otra persona sea nuestra felicidad; por el contrario, lo ideal es que seamos capaces de compartir nuestra felicidad con esa persona. Tal vez la monotonía crea una sensación de fatiga en la relación la cual se ve deteriorada por la distancia, lo que da cabida al enojo o reclamos, y se vuelven más habituales de lo que se piensa.
«Conocido no es amigo, sexo no es amor, sonreir no significa ser feliz»
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12 Estados que te dicen que ya no es amor sino costumbre:
El creer que es mejor tener a nuestra pareja actual aunque no la amemos, que salir de una relación que posiblemente no nos aporte ningún valor emocional y menos espiritual, es una error muy común entre las parejas de la actualidad, lo peor es que es un patrón adquirido por nuestros antepasados, quienes mantenían una relación aunque la felicidad dependiera de ello, tal vez por temores sociales o dependencias económicas; hoy día encontramos relaciones donde la felicidad y la convivencia hace rato ya no existen.
Posiblemente consideremos que la mejor solución es seguir en una relación aunque se sufra, que afrontar la soledad. No obstante si lo analizas bien, podrás darte cuenta que ganas mas dejando ir a esa persona, la cual no te pertenece que seguir abriendo las heridas de tu corazón y alma. Si seguramente las cicatrices estarán allí, sin embargo el tiempo ayudará a sanar las heridas, no borrará las cicatrices como tal, pero de seguro habrás aprendido una valiosa lección de vida.
Los sentimientos estarán a flor de piel, extrañaras a esa persona, eso nadie lo cuestiona, los primeros días serán difíciles, en esta etapa es donde se genera la reconciliación, no obstante debes estar muy segura de tus sentimientos, saber si lo que sientes es amor de verdad o solo es la costumbre quien te está jugando una mala pasada.
Tal vez si continuas tu camino sola le estarás dando cabida a la honestidad, ya no vivirás en el falso “vivieron felices por siempre”, por el contrario comenzarás esa búsqueda personal y espiritual de tu verdadero yo, de aquella persona que dejaste atrás por ser alguien que no eras para complacer a otra persona, llego el momento de descubrirte y amarte ante cualquier cosa, pero sobre todo a respetarte y ser honesto contigo mismo.
Es momento de colocar tu relación en una balanza y recapacitar en las condiciones en la cual se encuentra, puedes tener como guía los 12 estados que te recomendamos aquí, es momento de saber si no es amor sino la costumbre de estar juntos.
1. La compañía
Tal vez su compañía ya no te llene como en el pasado, es posible que lo invites a tus reuniones o compartir por el mero compromiso, quizás yo no se conectan de la misma forma, ya no sientes esa conexión espiritual que tanto disfrutabas. Tal vez ya el estar con esta persona no te genera nada.
2. Pequeños detalles
Ocultar hasta los más mínimos detalles, el mentir ante cualquier situación es lo peor que puede pasar en una relación, quizás al inicio se contaban todo sin ocultar detalles, pero hoy día son dos desconocidos que comparten un lecho, sin embargo la confianza y el amor hace rato ya no son parte de su vida.
3. Familia…
Es probable que hayas pensado en más de una vez en darle fin a esta relación, no obstante te detiene en como esto podría afectar a la familia de ambos, y si tienen hijos, habrás pensado en como el fin de tu relación los afectaría a ellos, desde el punto de vista personal como espiritual, saber que puedes ocasionar daño a aquello que tanto amas, te sumerge en ataduras emocionales las cuales crees que no puedes dejar a atrás.
4. Resignación
Es posible que confundas la resignación con el ceder, son dos cosas muy distintas pero lamentablemente las confundimos con mucha facilidad, es muy cierto que en toda relación debemos aprender a ceder, de esta manera logramos una convivencia sana y estable desde el punto de vista personal como espiritual nada hace más daño al alma que mantenerla llena de sentimientos negativos guardados.
Pero si sientes que más que ceder aceptas los planes de tu pareja, por no escuchar sus quejas, o por temor a quedarte sola, no estamos ante la presencia del amor, y no solo porque no lo ames, sino porque no has logrado amarte a ti misma.
5. Aburrimiento
El escuchar sus anécdotas te producen mucho estrés, el aburrimiento llega a niveles intolerables, donde consideras que fuese mejor estar en cualquier lugar, menos allí. La rutina y la ansiedad hacen mella en cualquier relación, la falta de tolerancia en ambos sentidos convierten el amor en algo llamado costumbre.
6. Risas
Aunque es un estado que para muchos no es de importancia, no existe nada que sane más nuestro espíritu que las risas, es probable que te encuentras sumergida en una relación donde la alegría ya no existe, quizás ni siquiera te hayas dado cuenta de ese detalle.
«Hay parejas que que parecen estar en «Libertad vigilada», oprimidos y algunos hasta parecen ser felices de estar esclavizados»
Walter Riso
7. Pena
En este punto consideras que sus acciones son muy vergonzosas, tal vez eso te lleve a no querer estar con esta persona en público, tal vez hasta el más insignificante detalle te moleste.
8. Sexo
Es uno de los momentos más íntimos de la relación, y no solo significa estar desnudos y tener coito, este acto va mucho más allá de eso. Es el momento en el cual como pareja formamos un solo ser, donde nuestros cuerpos y almas se conectan en una sola sintonía. La importancia del acto sexual en sí radica más en ámbito espiritual y emocional que en lo físico. Por lo que si en tu relación hay carencia de este tipo de emociones y el sexo se convirtió en algo automático, es momento de recapacitar las cosas.
9. Futuro
Los nuevos proyectos que vienen a tu cabeza, no incluye a tu pareja, quizás prefieras dejar todo lo que has trabajado por tu tan ansiada libertad. Es momento de que pienses con tu corazón y mente para lograr mirar todo desde la objetividad.
10. Prioridades
En tu lista de prioridades tu pareja ni siquiera está en el último lugar, es posible que ya tu relación deja de llenarte emocionalmente y prefieres dejar a un lado algo que consideras que no te lleva a ningún lugar. No obstante, es muy recomendable pensar las cosas con mayor serenidad y sobre todo desde el alma.
11. Tiempo
El tiempo es lo único que no se recupera en la vida, probablemente el trabajo y otros asuntos son la excusa perfecta para no pasar tiempo con tu pareja, si consideras que no sienten ningún remordimiento por no compartir con esa persona, es momento de reconsiderar que está sucediendo y a donde deseas llegar.
12. Otras personas
Por más desilusionado que estés de tu actual pareja, no hay nada más desleal que salir con otra persona sin haber concluido tu relación anterior. El que no exista amor no da el derecho a la deslealtad, es una cuestión de principios básicos del Karma, no hagamos lo que no queremos que nos hagan. Además no estás siendo honesto.
Es posible que el caso sea más mental, que en tus pensamientos te abracé la idea de comenzar a salir con otras personas, algo que no sería muy sano, ya que para poder sanar debemos pasar por las etapas del duelo, de esta manera tendremos la certeza que daremos pasos concretos y que no volveremos a lastimarnos ni lastimar a otro, recuerda lo que envías al universo, este te lo retorna diez veces más.
Consejo del día…
No queremos decirte que debas salir corriendo y dejar todo atrás, lo mejor es primeramente aclarar tus dudas emocionales, saber que deseas y que requieres, pero sobre todo es como te sientes espiritualmente, aunque muchos los duden es uno de los factores más importantes en cualquier situación.
Recuerda que una relación es de dos, busquen ayuda, agiten todos los recursos, si al fin y al cabo ya no se puede llevar la relación a un nivel de tolerancia, respeto y amor mutuo e individual, es mejor seguir adelante y aprender de la experiencia vivida, madurar y considerar que hay factores más importante para que una relación funcione y es el amor propio, si no nos amamos a nosotros mismos no podemos lograr amara a nadie más, nuestra pareja es reflejo de lo somos por dentro.
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