El miedo a la oscuridad tiene relación con el miedo injustificado a las sombras. Surge principalmente durante la niñez al sentirnos vulnerables. Cuando llegamos a la edad adulta, estos temores pueden convertirse en fobia e incapacitarnos. Por lo cual, comienzan a presentarse problemas emocionales que nos impide vivir la vida plenamente.
Estos temores son de origen remoto, donde las sombras se relacionaban con diferentes creencias paganas, rituales, cultos religiosos, entre otros. Desde el punto de vista antropológico se piensa que el alma se conecta con las sombras y podía abandonar el cuerpo y transcender hacia otras dimensiones.
Antiguamente, muchos sentían temor de que un ser sobrenatural, como los fantasmas o vampiros, se adueñaran de la sombra y del alma. De esta manera, podemos concluír que, aparentemente, el miedo a la oscuridad viene de nuestros antepasados. En la actualidad prevalece dicho miedo como una fobia que puede llegar a crear trastornos emocionales que le impiden a la persona avanzar y alcanzar sus metas.
Miedo a la Oscuridad: La Fobia que nos Persigue…
Los psicólogos afirman que en la mayoría de los casos de fobia, la amenaza no es real. Sin embargo, generan malestar, ansiedad, sensaciones de angustia e intranquilidad. Esto puede afectar seriamente la calidad del sueño. La aparición de este temor puede cambiar en cada persona y se debe a ciertos problemas conductuales más graves.
Los especialistas plantean que algunas fobias se aprenden y se relacionan con alguna experiencia del pasado que marcó profundamente a esa persona. Deja huellas en la mente de quien padece este mal. Por otro lado, puede originarse por recuerdos traumáticos determinados que sucedieron en la oscuridad, o de miedos de la infancia no superados.
El miedo a la oscuridad es la expresión de «algo» que el inconsciente no puede manejar de otra manera. El lado positivo de la historia, es que puede ser tratada y curada. Sin embargo, esto no resulta sencillo hasta que la persona reconozca que tiene el problema y desee curarse. Además es muy importante buscar ayuda profesional y familiar que puedan mejorar tu vida y superar tus temores.
Otras Causas Probables del Miedo a la Oscuridad:
El miedo a la oscuridad o fobia refleja el temor a lo desconocido, es decir que cuando llega la noche, las personas muestran inseguridades que no se visualizan en el día. Por ello le temen a la hora de irse a dormir y que todo esté oscuro.
El miedo a la soledad puede ser la raíz de nuestros temores. Si has sufrido un divorcio o una separación, te resulta difícil dormir sola (o), conciliar el sueño y enfrentarte a la oscuridad. Cuando todo está a oscuras pierdes el control de tu entorno y no poder manejar esta situación te puede producir ansiedad y depresión. Te sientes vulnerable y los pensamientos de tristeza y angustia se apoderan de tu mente.
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Armas Para Superar El Miedo A La Oscuridad…
Para combatir tus temores internos, si eres adulto, debes desafiar al enemigo con tu fuerza de voluntad. Si no te levantas, nadie lo hará por ti. La familia y el amor pueden ayudarte a superar todo obstáculo que te impida continuar en los caminos de tu porvenir.
1.- Enfréntate al Enemigo…Apaga la Luz
Resultados radicales necesitan acciones radicales: APAGA LA LUZ. Verás que la oscuridad no te hará daño, todo está en tu mente, así que respira, piensa en momentos de felicidad, agradece y ora por protección y duerme confiado. Ésto suena fácil, pero realmente no lo es, sobre todo en casos graves de fobia a la oscuridad.
Las personas con fobia a la oscuridad generalmente están cansadas y somnolientas, debido a que duermen con alguna luz prendida, y el sueño resulta ser más reparador si se duerme a oscuras. Inclusive la luz más tenue impide conciliar un sueño profundo.
Este cansancio puede acrecentar los temores, por lo cual, si el caso es extremo, puedes empezar a disminuir la luz poco a poco a la hora de dormir. De esta manera te vas acostumbrando a la sensación de estar a oscuras. Si tienes un descanso reparador mejorará sin duda tus estados de ánimo y tendrás más energía para realizar las actividades cotidianas y superar tu miedo a la oscuridad.
2.- A Oscuras con tu Soledad:
Todos necesitamos momentos para nosotros mismos, estar a solas, relajarnos, escuchar música y organizar nuestros pensamientos. Debes intentar hacer este tipo de actividades en una habitación semi-oscura para que te vayas acostumbrando a la idea de encontrarte en esta situación y no caer en ansiedad.
Lo positivo de realizar esta terapia de relajación es que puedes tomar el control de tus emociones y decidir el tiempo en el que vas a estar ahí. Recuerda que es algo muy personal y depende solo de ti. No debe ser algo obligado.
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3.- Reta a tus Propios Temores:
“El miedo a la oscuridad no es el miedo a la falta de luz, sino a los pensamientos que ocupan tu mente”.
Revela cuáles son esos pensamientos, los verdaderos miedos, y confróntalos . Si todo pasa en tu imaginación, puedes tomar el control y vencer esa amenaza. No te sientas avergonzado y resiste esos pensamientos negativos.
4.- Toma el Control de tu Cuerpo:
Aunque no consigas controlar tus pensamientos sí que puedes controlar tu cuerpo. Una manera de controlar tu cuerpo es dejar de respirar y moverte por unos segundos. Esto es lo que hacemos inconscientemente cuando queremos tomar distancia de una situación que nos atemoriza.
Otra manera es controlando la respiración expirando fuertemente el aire, como un suspiro. Esto estimula el corazón y te devuelve a la realidad. En tal sentido, respirar exhalando despacio y fuerte el aire relaja. Por otro lado, respirar lentamente, concentrándote en inhalar y exhalar despacio te ayudará a controlar los ataques de pánico y el miedo a la oscuridad.
5.- Cambia Tus Pensamientos Negativos:
En la medida en que te relaciones con la oscuridad, controles tus impulsos y duermas con menos luz, podrás ir modificando tu manera de ver la oscuridad. Así, ya la oscuridad se verá como algo beneficioso que nos proporcionará un mejor descanso al dormir. La oscuridad pasará de ser una zona de negatividad a convertirse en una oportunidad para descansar y relajarse.
“Aún una vida feliz no es factible sin una medida de oscuridad, y la palabra felicidad perdería su sentido si no estuviera balanceada con la tristeza. Es mucho mejor tomar las cosas como vienen, con paciencia y ecuanimidad”. -Carl Jung-
El miedo a la oscuridad es el miedo a nosotros mismos, a nuestra realidad interna, a nuestros pensamientos, a nuestros sentimientos. Es un escape ante una situación que nos genera angustia. Generalmente, no es asunto de gravedad, pero puede ocasionar a largo plazo daños emocionales. Nos van a impedir ser felices plenamente y vivir sanamanente.
Dormir es el descanso perfecto para darle energía a nuestro cuerpo y a nuestra mente. Si esto se ve afectado, no estaremos dispuestos a enfrentar los retos que la vida nos depara. Estaremos cansados, decaídos y deprimidos. Para solucionar este problema emocional y atacar de raíz la fobia, debemos reconocer que algo en nosotros que no está bien y buscar ayuda familiar y profesional.
Si se está dispuesto a cambiar, la transformación se dará. Solo debes confiar en ti y no solo buscar la ayuda de las personas sino buscar el refugio espiritual. Leer libros reflexivos como la biblia, de autoayuda, libros espirituales que despierten ese deseo de vivir plenamente. Sin la atadura del miedo. Eres un ser libre, decides cómo quieres vivir.
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