Etiqueta: Ley del Karma

Casi todos hemos escuchado sobre la Ley del Karma, y se la atribuimos principalmente al budismo o a las personas que siguen la corriente «new age», sin embargo, esta ley universal lo abarca TODO, y ningún ser vivo en el universo podrá jamás escapar de ella. Por ello es necesario conocerla y aplicarla en nuestras vidas si queremos lograr armonía y felicidad en nuestro transitar por este mundo, y para eso es necesario conocer esta ley y saber de qué se trata.

Pero Qué es el Karma y de Donde Viene…?

Existen muchas fuerzas en el universo que hacen que obviamente afectan la vida del ser humano. La palabra karma significa en sánscrito «acción» y la ley del  karma es llamada también ley de causa-efecto. Es conocida en sus orígenes a través de la doctrina budista e hinduista principalmente, culturas de las cuales viene también la filosofía de la reencarnación. Es una fuerza de autocompensación y equilibrio entre el universo y la naturaleza.

Todos nuestros actos y pensamientos son una causa, y sus consecuencias se verán reflejadas en nuestra vida, y eso es algo que podemos controlar si así lo queremos.

Esto quiere decir que de acuerdo a nuestras acciones, nuestra vida será buena, regular o mala. Si nuestras acciones son buenas, entonces nuestras experiencias de vida también lo serán, y si son malas nuestras acciones, pues las consecuencias vendrán de otra manera.

Sin embargo, no es todo tan sencillo como parece, puesto que entender la ley del karma es algo más que cuento de niños. Cada ser humano es único, al igual que sus pensamientos y experiencias, por lo tanto la ley del karma es única en cada individuo y se puede manifestar de diferentes maneras, de acuerdo al tipo de vibración que se emite.

De igual manera, la percepción de «bueno» o «malo» en cada individuo es diferente, sin embargo, para el universo es algo muy definido ya que se maneja en vibraciones y energía.

Alguien podría decir: «He sido bueno toda mi vida y mira las cosas malas que tengo que vivir»… Por eso se aclara que la ley karmática no resulta tan simple como nuestra mente lo imagina, y se debe tener cierto grado de consciencia para poder asimilarla.

Entiendas o no la Ley del Karma, ella está aplicándose en tu vida cada segundo. Al igual que la Ley de Gravedad en el planeta tierra: se aplica indistintamente si eres blanco o negro, cristiano o judío, pobre o rico, etc.

  

¿Es justa la ley del karma?

¿Qué pasa cuando vemos que existen personas que sufren más que otras? Como por ejemplo, hay quienes que sufren por enfermedad, por pobreza, por escasez etc. mientras otras viven en la opulencia, en el bienestar, la belleza y la salud. ¿Y qué hay de las personas que sabemos que son buenas, bondadosas y serviciales y que sin embargo sufren todas las calamidades de este mundo?

La ley del karma no es ni justa ni injusta, simplemente es una Fuerza Universal que se aplica indistintamente a todos, según la vibración que emana cada ser, buscando mantener un equilibrio.

Es importante entender que el karma no lo creamos exclusivamente en una vida ( en ésta vida) sino que lo podemos traer arrastrando de vidas pasadas, así que cada acción que llevamos a cabo en el transcurso de nuestras vidas repercutirá irremediablemente en ésta vida y en las que vienen (Rueda de vida o Samsara).

Según quienes estudian esta teoría, afirman que el karma es inherente a todo ser vivo desde que nace sobre la tierra, y como ley, es cumplida sin importar que ese ser la desconozca, es decir, el hecho de que una persona no conozca o no crea en esta ley, no la exime de sus principios.

¿Tiene que ver con la Religión?

Los conceptos y las creencias sobre la creación y sobre Dios son muy ambiguos. Todas las culturas religiosas y también las filosóficas creen tener la verdad en sus manos, y es que en realidad la civilización humana aún está desconectada de lo que podríamos llamar el conocimiento único y verdadero, quedando sujetos a teorías y pensamientos que la mayoría de las veces son repetidos de generación en generación, y de paso mal interpretados, o interpretados a conveniencia.

Pero lo que sí podemos constatar y dejar en claro es que nuestra mente es un órgano muy poderoso, y que hoy día está comprobado a nivel científico que la mente y el pensamiento son energías que poseen cargas eléctricas y que un pensamiento tiene la virtud de salir de nuestro cerebro en forma de vibración causando un efecto que va más allá, viajando por el espacio-tiempo, creando y afectado no sólo a la persona en sí misma sino al ambiente que la rodea, impactando de forma positiva o negativa su vida y la de su entorno.

Así, podemos observar que la actitud motivada por un pensamiento termina en una acción o en un hecho determinado. Es decir, primero siento, ese sentir me lleva a un pensamiento y el pensamiento me lleva a una acción.

El poder de nuestra Mente tiene mucho que ver…

Si mis sentimientos y mis pensamientos son de una vibración positiva de amor, de bondad, compasión etc. Esa frecuencia vibratoria de pensamientos surtirá un efecto de placer y bienestar. Pero si mis pensamientos son de odio, rencor, envidia, ambición, codicia etc. esas energías vibratorias mentales saldrán de mí, repercutiendo en mi vida y en mi entorno en forma de conflictos, peleas, enfermedades etc.

Y es que la ley del karma aplica no solo a nivel del humano sino a todo lo que existe, al planeta, a los países, a las ciudades etc. Actúa tanto a nivel personal como a nivel colectivo causando sufrimiento en todos los niveles. La humanidad siempre ha vivido en estados negativos intermitentes, las guerras van y vienen, la corrupción son la noticia del día, los atentados, la maldad, además de los desastres naturales. Todo esto es Karma colectivo, generado en masas.

¿Podemos eliminar el karma de nuestro ser?

Los seres humanos tenemos una gran ventaja: Gozamos del Libre albedrío, es decir, podemos tomar nuestras propias decisiones. Así que podemos decidir generar buen karma para nuestra vida y también podemos decidir quemar o eliminar el mal karma que tenemos pendiente. Sólo es cuestión de dominar la mente y conectarnos con el corazón, que es la puerta que nos conecta con La Fuente, El Creador o  El Dios, como mejor nos guste llamarlo.

Es increíble los cambios que genera en nuestra vida con el sólo hecho de cambiar nuestros pensamientos negativos por pensamientos de amor y armonía. A la larga podemos erradicar el dolor y sufrimiento de nuestro ser y de nuestro entorno.

Todo esto es más fácil decirlo que hacerlo, porque cuando el ser humano llega a la edad adulta, es en sí un cúmulo de creencias, costumbres y pensamientos que han sido condicionados por la sociedad en la que ha crecido, y dependiendo de eso la persona pensará y actuará. Entonces el cambio debe hacerse de manera consciente y con esfuerzo, estando pendientes de lo que decimos y hacemos, actuando con la «siempre presente pregunta en nuestra cabeza»: ¿Estaré creando buen karma o mal karma con esta acción que estoy realizando?

Entonces, la persona que desea ser mejor debe hacer cambios en su forma de pensar, y sólo así podrá hacer cambios en su vida.

El karma puede ser explicado y entendido cuando lo comparamos con una cuenta bancaria: Lo que agregas a la cuenta, es el karma que estás generando (refiriéndonos a karmas negativos), y lo que sacas de la cuenta es el dharma, o acciones positivas que te restan karma. Entonces, con cada acción o pensamiento positivo, vas bajando tu cuenta karmática.

Por eso los hindúes y budistas, conociendo estas leyes universales, se toman su tiempo para ayudar a otros, hacer caridad, venerar toda clase de vida, meditar, leer y aprender sobre la vida y sus misterios.

Métodos para Eliminar el mal Karma:

• Meditación

Por medio de la meditación, la mente y el cuerpo se relajan y se aclaran los pensamientos. La meditación es un camino seguro hacia el auto conocimiento. Es necesario adiestrar nuestra mente hasta conseguir hacer de la meditación un hábito diario.

• Leer Libros Espirituales

Existe mucha literatura espiritual hoy día, en estos libros podrás encontrar alimento para tu alma, y hacer de su lectura una costumbre es muy beneficioso para tu ser. Aparta un rato diariamente para dedicarlo a la lectura.

• Usar Afirmaciones Positivas

Las afirmaciones positivas surtirán efecto en nuestra vida si son hechas de manera consciente e insistentemente. Recordemos que según la ley del karma, la palabra pensada y dicha tiene poder. Tengamos mucho cuidado en qué tipo de pensamientos tenemos a diario y procuremos que sean de amor, de paz y bienestar.

• Ser Miembro de una Asociación Benéfica

Podrías ser parte de una asociación benéfica los fines de semana o en tus ratos libres. Aprovecha si tienes una profesión que puedas usar en beneficio de los demás sin esperar que te paguen por ello, como por ejemplo, si eres médico, barbero o peluquero. También puedes visitar hospitales, ancianatos u orfanatos y compartir con las personas tu tiempo o llevar algo como ayuda.

Toda acción que beneficie al individuo, a los que lo rodean, a la humanidad en general y a la madre Naturaleza, es considerado Dharma, y generará buen karma.

No Olvides que…

La vida es muy sabia y todo lo que está hecho en el universo es dirigido por una inteligencia suprema. Es necesario entender que cuando atravesamos por un problema, es porque nuestra alma lo necesita, para de esa forma saldar una acción del pasado y aprender de ello.

No debemos quejarnos nunca, pero trabajemos por enriquecer nuestro interior, conocernos a nosotros mismos y tratar de hacer lo correcto siempre aunque nadie nos vea. Amar y perdonar, tener pensamientos de bien y tener siempre la mejor intención para con todos y todo ya que a fin de cuentas todos somos UNO. ♥

Te recomiendo leer El Poder De Las Palabras y comenzar tu cambio desde cero.