Nuestra capacidad de creer que sí se puede, está sustentada en nuestro nivel de autoestima, y es la llave para alcanzar todos nuestros objetivos. Es probable que te hayas preguntado ¿Cuáles son los ingredientes que han utilizado todos los que han alcanzado el éxito en sus vidas?
Si ya lo has hecho, es seguro que pensaste en las palabras como coraje, persistencia, suerte, etc., y sí, todas ellas son parte de la vida de los ganadores, pero la palabra clave, la llave verdadera es CREER, y para ello es necesario evaluar nuestro nivel de autoestima.
Con esa idea en mente, seguramente dudas que con solo creer llegarás a algún lugar. Ahora yo te digo, “estoy totalmente de acuerdo contigo”, porque sólo creer que algo va a funcionar, sin mover un dedo para que eso suceda, no te hará avanzar ni un centímetro en tu vida.
“La baja autoestima es como conducir por la vida con el freno de mano puesto.” Maxwell Maltz
Eleva tu nivel de autoestima y cree que sí se puede:
Creer no es todo el camino, porque el trayecto es hecho de persistencia, sagacidad, superación, fuerza de voluntad, resiliencia, paciencia, actitudes todas relacionadas con un saludable nivel de autoestima, y cuanto más larga sea la trayectoria, más numerosa será esa lista. Creer no es el camino, es el primer paso, y por eso es tan importante y primordial revisar nuestro nivel de autoestima.
¿Sabes lo que decía Newton sobre la inercia? ¿Qué un cuerpo en reposo tiende a permanecer en reposo hasta que una fuerza actúe sobre él? …Pues bien: creer es la fuerza que te levanta del estado letárgico, el desánimo. Ella es quien exorciza en ti el fantasma de la desistencia.
Cuando tú te enamoras, tienes que creer en tus cualidades como ser humano, y en tu capacidad para parecer bastante interesante a la otra persona, para entonces tener el coraje de luchar por ella, ¿no es verdad?
Si piensas que estas por debajo de las expectativas de esa persona, y que hay varias otras «mejores» que tu, más estudiadas, viajadas, bonitas, y que tu no tienes atractivo alguno que pueda hacer que la persona se enamore, simplemente no harás absolutamente nada para que eso pueda suceder.
No vas a cuidar de tu mente, de tu cuerpo, de tu autoestima. Vas a mostrar al mundo una imagen (aunque involuntaria e implícita) cargada de carencias e inseguridad que va a dejar ese amor, en el mejor de los casos, en el campo de la amistad.
“No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes. ” ∼ Facundo Cabral
Si tú no crees que puedes curarte de una enfermedad o conseguir controlarla, los tratamientos no responderán de forma positiva. En ese caso, lo ideal sería pensar de forma positiva y transmitir a tu cerebro la información necesaria para que pueda trabajar a favor de tu cuerpo.
Además de usar los medicamentos de acuerdo con lo prescrito por el médico, orar, conectar con Dios, mantener la fe en alta frecuencia, y cuando venga el desánimo, porque de vez en cuando aparece y golpea el cansancio, no permitas que eso anule en ti la visión de la curación.
Cuando quieres un empleo mejor, pero no te consideras bien preparado y capaz, probablemente no logres encontrarlo. Pero si crees que puedes, mantendrás las antenas ligadas a las posibilidades de perfeccionamiento de tus habilidades técnicas y de personalidad, y aunque demore, acabarás conquistando la posición deseada.
Es necesario hacer un autoanálisis para identificar puntos fuertes y débiles y trabajar en lo que necesita ser mejorado. Tal vez tu sueño sea una profesión y tienes una base técnica excelente, pero esa posición tan deseada requiere que hables en público, sólo que tu timidez es tanta, que prefieres simplemente dejarlo así porque eso no es para ti.
Si realmente crees en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tu alcance.
Ahora me pregunto: «¿Quién dijo que la limitación es el fin?». Es sólo otro obstáculo. Si eres tímido al extremo, comienza a enfrentar situaciones que normalmente no enfrentarías. Podrías presentar un proyecto en el trabajo, exponer tus opiniones a tu jefe ante su equipo, o quizás optar por hacer un trabajo académico individualmente y presentarlo a la clase.
Si estás atento, percibirás que la vida te presenta oportunidades diarias para que enfrentes lo que más te asusta. Cree que tu timidez no va a entorpecer tus planes, haz tu parte y la timidez no ejercerá más poder sobre tu vida.
Muchas veces es el miedo de que algo vaya mal que nos deja anclados al fracaso.
Y si de hecho te va mal, intenta una vez más, o más cientos o miles de veces. Tú nunca encontrarás derrotas si utilizas el error como un profesor que te enseña que siempre hay nuevas rutas para lograr los objetivos.
Es necesario creer en las posibilidades de hacer posible lo imposible.
Si tú crees en fantasmas, los verás. Si tú crees en Dios, creerás en el amor, en que a través del amor puedes plantar nuevas oportunidades para ti en tu vida, creerás en ti mismo y en tus sueños, y en tu capacidad de hacer mucho más de lo que has hecho hasta ahora para conseguir una vida llena de deliciosas realidades.
Ahora bien, una persona con un bajo nivel de autoestima suele mostrarse insegura, desconfía de sus propias facultades y no quiere tomar decisiones por miedo a equivocarse, no cree en si mismo ni en sus capacidades y necesita de la aprobación de los demás debido a que tiene muchos complejos.
Suele tener una imagen distorsionada de si misma, tanto en lo referente a rasgos físicos como de su valía como persona o su carácter, lo que le produce un sentimiento de inferioridad y timidez a la hora de relacionarse con otras personas.
Le cuesta hacer amigos nuevos y teme de la forma como es juzgado por los demás, pues tiene un miedo excesivo al rechazo, a ser juzgado mal y a ser abandonado. Su dependencia afectiva es el resultado de su necesidad de aprobación, ya que no se quiere lo suficiente como para valorarse de forma positiva y motivadora.
No hay nada que demostrar a los demás, lo que cuenta es lo bien que te sientas contigo mismo.
Aquí te mostramos 6 señales de un saludable nivel de autoestima:
Para aumentar nuestra autoestima es necesario empezar por ser nuestros mejores amigos, creer que no hay nada ni nadie en este mundo más importante que nosotros mismos. Por eso debemos aceptarnos tal y como somos, considerando que no existe nadie en este mundo ni mejor ni peor, ya que todos somos diferentes, pues en eso se sustenta la diversidad humana.
Reconocer si poseemos un nivel de autoestima saludable es muy sencillo, revisemos las siguientes señales e identifiquemos en cuales encajamos a la perfección, y cuales de ellas es necesario trabajar para mejorar y lograr ser cada día mejores seres humanos.
La persona con una autoestima saludable, presenta las siguientes características:
1. Posee una visión de sí misma y de sus capacidades muy realista y positiva.
2. No requiere de la aprobación de los demás, no se cree ni mejor ni peor que nadie.
3. Muestra sus sentimientos y emociones con libertad, y los expresa si es necesario.
4. Afronta sus retos con optimismo, logra superar sus miedos y asume sus responsabilidades.
5. Se comunica con facilidad y le satisfacen las relaciones sociales, da un alto valor la amistad y tiene iniciativa para dirigirse a la gente.
6. Acepta las frustraciones, aprende de sus fracasos, es creativo e innovador, disfruta al desarrollar sus proyectos y persevera en la consecución de sus metas.
Siempre… es una oportunidad para trabajar en lograr un saludable nivel de autoestima.
Siempre podemos ser mejores personas, siempre podemos superarnos a nosotros mismos, y con ello contribuir de forma satisfactoria al crecimiento de nuestro entorno. El creer va de la mano de la confianza, y ésta requiere de un elevado nivel de autoestima para que nuestros resultados sean óptimos, y dirigidos a lograr la realización de nuestros sueños y el cumplimiento de nuestras metas.
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