La Ley de la Vibración se encuentra entre mis leyes herméticas favoritas. Si bien muchas personas tienen dificultades para entenderlo, es realmente bastante simple. Todo vibra, Tú, la silla en la que estás sentado, tu casa, tu gato, el planeta.
Los siete grandes principios herméticos son cruciales no solo para entender la alquimia sino también para comprender la vida y el camino del universo mismo. Estas son las leyes universales que gobiernan la realidad en el sentido más amplio (espiritual), así como las leyes de la física rigen el sentido físico.
Estas leyes fueron presentadas a la humanidad por el gran maestro Hermes, de ahí que se las llame leyes herméticas, pero son tan antiguas como la realidad misma.
Como hijos de Dios o de la Fuente, estas leyes son nuestro derecho de nacimiento para conocer, comprender y usar para crear nuestras propias realidades.
Cómo funciona la ley de la vibración?
Todo en el universo está en movimiento, y todo lo que vibra tiene una frecuencia. Todo lo que tiene na frecuencia, tiene un efecto. Si esto te suena como new age, ¡te diré que hay una base científica para la Ley de Vibración!
Toda la materia está compuesta de moléculas, todas las moléculas están compuestas de átomos y todos los átomos están compuestos de partículas subatómicas. Dentro de un átomo, hay un protón y un neutrón que forman el núcleo, y fuera de eso hay al menos un electrón moviéndose en un patrón elíptico alrededor del núcleo.
Este movimiento es constante, y es la fuente de la vibración en todas las cosas. No importa cuán grande o pequeño sea, todo el material está compuesto por los mismos bloques de construcción. La compacticidad de los átomos es lo que determina si algo adquiere una forma sólida, pero todo, desde una piedra, un cristal o hasta el agua misma, tienen una vibración.
Cómo usar esta ley de Vibración:
La Ley de la Vibración es el núcleo de las Leyes de la Atracción y la Ley de la Polaridad. Todo el universo fue creado por el pensamiento de Dios. Desde la filosofía egipcia antigua hasta el cristianismo y otras grandes religiones del mundo, esta es la esencia destilada de los mitos de la creación en todas las religiones: El pensamiento crea la realidad.
Entiende esto. El pensamiento crea la realidad. ¡El pensamiento tiene una vibración, así como los objetos en el mundo material tienen una vibración! De hecho, ¡todo en el universo, desde elementos físicos hasta tus pensamientos, tiene una vibración! Y la vibración puede ser alterada.
Hemos estado haciendo y recibiendo pedidos desde un nivel de pensamiento inconsciente.
Puedes usar la vibración para atraer o repeler, en cierto sentido. Tanto si quieres como si no, tus pensamientos siempre están enviando una vibración al universo, diciéndole qué y cómo lo quieres, y que te lo envíe.
Puedes seguir viviendo pasivamente y como si no tuvieras control sobre lo que atraes, o puedes aprender cómo ser un alquimista tomando el control de tus pensamientos y, posteriormente, las vibraciones que emites al universo.
A continuación, 4 consejos sencillos para usar la ley de la vibración.
1. Cómo controlar tu vibración:
Los pensamientos tienen una frecuencia, lo que significa que las personas tienden a volverse innecesariamente cerebrales para alterar su vibración. Si bien es importante poder visualizar y dominar tus pensamientos, el atajo, como con la ley de atracción, es dominar primero tus sentimientos.
Los factores desencadenantes emocionales son poderosos en ambos extremos del espectro. Una canción puede llevarte a las alturas de la alegría o hacerte caer en las profundidades de la desesperación. Un aroma puede llevarte de regreso a un día maravilloso en tu vida o recordarte algo que prefieres olvidar. Un hermoso paisaje puede ponerte en un estado de energía y esperanza tranquilas, mientras que una oficina abarrotada te puede hacer sentir repulsivo e improductivo.
Tú, y sólo tú conoces a plenitud en medio de qué energía estás vibrando, de acuerdo al entorno que te rodea, y a las personas con que te relacionas.
Eres el principal experto en ti mismo. Ya sabes qué factores emocionales te hacen feliz y cuáles te llenan de temor. Evita los factores desencadenantes emocionales negativos y en su lugar llena tu vida con la música, las personas, los olores, las vistas, los materiales y las actividades que te brindan alegría y elevarás automáticamente tu frecuencia de vibración para atraer más alegría, más felicidad y más paz.
2. La ley de la vibración en la magia:
La Ley de la Vibración se teje a través de toda la magia y en la práctica nada se oculta, especialmente cuando se trata de la naturaleza de las correspondencias. Desde las hierbas hasta los cristales y los símbolos, las brujas usan elementos que vibran en la misma frecuencia del resultado en el que quieren que influya su magia.
Si estás haciendo un hechizo de amor, quieres usar correspondencias que vibren en la frecuencia del amor. Si estás haciendo un hechizo de dinero, quieres correspondencias que vibren en la frecuencia de abundancia (clavo de olor, canela, etc.) y así sucesivamente.
3. Cómo detectar una frecuencia vibratoria:
Mientras todo vibra, algunas cosas tienen frecuencias más fuertes que otras. ¿Alguna vez has estado en algún lugar que acaba de hacer que tu piel se arrastre? ¿Alguna vez has estado cerca de alguien de quien no te cansabas, cuya energía parecía brillar? Por el contrario, ¿alguna vez has estado cerca de alguien que te hizo sentir agotado después de unos momentos de hablar con ellos? Esa es la frecuencia.
La frecuencia es infecciosa, y esos sentimientos son tu campo de vibración que responde a otro. Reconoce esto como intuición y hónralo cuando surja en tu vida. Evita la interacción prolongada con personas y cosas que reducen tu vibración, e invierte tu tiempo y energía en aquellos que la elevan.
4. Crea tu realidad:
La Ley de la Vibración sostiene que todo se mueve y que todo tiene una frecuencia, Esto significa que todo puede cambiar. Tus pensamientos producen frecuencias poderosas que crean tu realidad. Como hijos e hijas de Dios, es nuestro derecho de nacimiento crear nuestras propias realidades a medida que Dios creó este universo con su pensamiento.
En lugar de atravesar la vida de manera impotente y pasiva, sabe que todo lo que haces y todo lo que piensas y sientes tiene una vibración que afecta tu vida, ¡y eso es algo bueno! Si no te gusta tu vida, ¡cambia tu vibración! Nunca es demasiado tarde para comenzar. La vibración no es sensible al tiempo. Ya sea que hayas estado vibrando a una frecuencia determinada durante segundos o décadas, ¡todavía tienes la misma potencia para cambiarlo!
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