La forma en que acogimos el inicio de nuestros ciclos lunares o períodos menstruales, tiene mucho que ver con nuestros sentimientos hacia nuestros ciclos ahora.
En la India, la primera menstruación se celebra en una ceremonia llamada ritu kala samskara. La familia y los amigos se reúnen para dar la bienvenida a la niña a la feminidad, tanto física como espiritualmente.
En Estados Unidos, el comienzo de la menstruación suele ser muy secreto. Se encuentra con incomodidad y vergüenza. Una celebración en el vecindario está fuera de discusión.
Una vez que seamos adultos, podríamos ir más allá de la vergüenza, pero sin embargo saludamos nuestros períodos menstruales con desdén. No es raro que las mujeres omitan a propósito los ciclos, omitiendo las píldoras anticonceptivas inactivas, y algunas incluso lo convierten en un hábito.
Nuestros ciclos lunares rítmicos son tan naturales como nuestros patrones rítmicos de sueño.
Cómo tener períodos menstruales saludables
¿Te vas de vacaciones? Saltar un período! ¿Tienes una cita caliente en los libros? Una vez más, salte un período!, Mientras que algunos médicos dicen que esto no tiene ningún efecto negativo en el cuerpo, nuestra intuición femenina debería decirnos lo contrario.
Los ciclos lunares, o períodos menstruales son una parte integral del reloj corporal femenino. Bloquear o alterar este patrón cíclico es entrometerse con los ritmos inherentes de nuestro cuerpo. Esto puede crear un desequilibrio en los doshas, las energías internas del cuerpo que mantienen la salud cuando están en equilibrio, y causan malestar cuando están fuera de equilibrio.
Para una mujer que lo asume cómo una enfermedad, éstas pueden ser cualquier tipo de problema menstrual, desde calambres hasta quistes. Es por ello que, en lugar de omitir ciclos a propósito porque son inconvenientes, necesitamos cambiar nuestra actitud hacia nuestros ciclos.
Los ciclos lunares conscientes no son una carga, sino una bendición.
Cómo dar la bienvenida a tu ciclo para un período más feliz
Como mujeres, nuestros cuerpos se purifican naturalmente cada mes. Obtenemos un restablecimiento mensual sin tener que hacer ningún esfuerzo hacia la limpieza en absoluto. Los períodos menstruales son lo que nos distingue como creadoras. No hay creación tan asombrosa como crear otra vida humana.
Cuando se trata del autocuidado, hay varias maneras en las que podemos mantenernos durante nuestros ciclos. En lugar de ignorar que esta purificación intensa está sucediendo, y continuar con nuestro trabajo y entrenamientos como de costumbre, nuestros cuerpos se benefician de un descanso extra en estos días.
Esto significa abstenerse de hacer ejercicio. Mientras que algunos gurús, e incluso profesores de yoga creen que es totalmente normal e incluso beneficioso entrenar mientras tienes tu ciclo menstrual, el pensamiento ayurvédico enseña de otra manera.
El cuerpo ya está pasando por una gran cantidad de estrés durante la menstruación; por lo tanto, es mejor evitar el ejercicio, que desvía las energías del cuerpo a otra parte. De lo contrario, podría provocar calambres, cambios de humor y flujo irregular, ausente o excesivo.
Simplemente abstenerse de hacer ejercicio durante al menos los primeros tres días de nuestro ciclo, si no todos, puede crear ciclos lunares menos dolorosos y más equilibrados.
Del mismo modo, abstenerse de trabajar en exceso favorece ciclos más equilibrados. Aunque los «días de luna» todavía no se han implementado como los «días de enfermedad» o los «días personales», tenemos el poder de reorganizar nuestros horarios al menos un poco, reduciendo nuestra carga de trabajo y la lista de cosas por hacer mientras nuestro ciclo menstrual supera los días más pesados.
Si esa gran reunión puede esperar, entonces por supuesto que está bien que la pospongas unos días. No sólo es bueno para el cuerpo, sino que tomaremos mejores decisiones y emitiremos una actitud más enérgica y positiva mientras estemos pasando por nuestra purificación mensual.
Una forma más de promover períodos menstruales más equilibrados, es tener en cuenta lo que comemos la semana anterior. Los antojos no tienen que ser parte de nuestro período: cuanto más sanos estemos, menos antojos tendremos. Y complacerse en antojos malsanos sólo desequilibrará el cuerpo.
Entonces, ¿qué comer? Los alimentos ligeros, calientes, nutritivos y fáciles de digerir son mejores en la semana previa y durante el ciclo lunar.
El kitchari ayurvédico del plato es un ejemplo perfecto. Hecho de frijoles y arroz, este sabroso puré de avena es una comida saludable y reconfortante. Las comidas calientes y las sopas con especias digestivas como comino, cilantro, hinojo y jengibre también son buenas opciones.
Es necesario cambiar nuestra actitud de despreciar o ignorar nuestros ciclos, a reconocer que son una hermosa bendición.
dejar atrás una pesada carga de trabajo y ejercicio durante nuestros ciclos; y comer los tipos de alimentos que el cuerpo necesita en la semana anterior al inicio de nuestro ciclo, conducen a ciclos menos dramáticos e intensos. Puede que ni siquiera experimentemos el síndrome pre-menstrual.
Y quizás, en un futuro no muy lejano, nuestra sociedad adaptará una actitud de celebración hacia el primer ciclo lunar consciente de una niña, para que podamos cambiar nuestra actitud hacia los períodos menstruales como un todo.
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