En este artículo, voy a hablar sobre los mandamientos de Osho para vivir. Pero al mismo tiempo, como sabes, de acuerdo con la filosofía de Osho , siempre es una enfermedad pedir consejo. Le gustaba decir que primero, deberíamos usar nuestra propia mente, darle la oportunidad de ser más nítida.
No es necesario posponer la búsqueda de las respuestas a sus preguntas. Todo el aplazamiento es inconveniente. Una persona de integración no pospone lo más importante de su vida: el autoconocimiento. A Osho le gustaba decir: «¡entra, las puertas están abiertas!».
Un verdadero hombre no vive según las reglas o los mandamientos. Es un pseudohalógeno. El verdadero hombre solo vive.
Conoce Los Mandamientos de Osho
En 1970, un corresponsal le pidió a Osho que diera sus 10 mandamientos. Él respondió: «Pides mis diez mandamientos. Esta es una tarea difícil porque estoy en contra de los mandamientos». Y luego «por diversión», él dio su lista. Entonces aquí están los mandamientos de Osho para vivir.
1. No obedezcas:
Nunca obedezcas el mandamiento de nadie, a menos que también provenga de tu interior.
¡Este es uno de los mandamientos más paradójicos de Osho! Solo piénsalo: «Mi primer mandamiento: nunca obedecer los mandamientos de nadie».
Según Osho, la vida es tan vasta, tan extraña, tan misteriosa que no puede reducirse a una regla o mandamiento. Todos los comandos son muy pequeños; no pueden contener vida y energías vitales. Por lo tanto, el primer mandamiento es que no hay mandamientos es bastante significativo.
Sí, si le preguntas a una persona genuina, él puede decirte ciertas reglas, pero no son reglas que él mismo sigue. Simplemente los encontró en el camino de la vida, como coleccionar conchas marinas en la playa. No planeaba recolectar conchas marinas, iba a disfrutar de la madrugada, aire fresco, sol, mar, arena. Y, por cierto, encontró estas conchas marinas.
Todas las reglas son recopiladas por personas que no las siguen. Porque las personas que siguen los mandamientos y las reglas se han suicidado hace mucho tiempo.
Cualquiera que vive según la regla se destruye a sí mismo, se envenena a sí mismo, porque esta regla la encuentra alguien, no tú, en algún lugar donde nunca estarás, en algún tiempo, en algún espacio, que no es tu tiempo ni tu espacio. Es muy peligroso seguir las reglas. Usted distraerá su vida desde su centro.
2. No hay otro Dios que la vida misma.
Friedrich Nietzsche dice: «Dios está muerto». Eso no está bien, porque Dios nunca ha existido. La vida es existencia Siempre ha existido, siempre lo será. Es por eso que todos deberíamos permitirnos obsesionarnos con la vida.
Las llamadas religiones del pasado siempre nos han dicho exactamente lo contrario. Dicen: «Negar». Y en los mandamientos de Osho dice: «¡Celebra!». Las religiones dicen que la vida es algo falso e ilusorio. Crearon una idea abstracta de Dios, que no es más que una proyección de sus propias mentes. Y adoran esa proyección.
Lo que existe se niega por el bien de lo que es meramente una abstracción de la mente. Dios es solo la palabra, pero ellos dicen que Dios es real.
La realidad es vida, lo sientes en tu latido del corazón, late en tu sangre, está en todas partes, en flores, ríos, estrellas. Y las religiones dicen que es todo maya, una ilusión. Dicen que está hecho de las mismas cosas que los sueños. Y crean a Dios, y cada uno de ellos crea a Dios en su propia imaginación. Es por eso que hay miles de dioses.
3. La verdad está dentro de ti, no la busques en otro lado.
A Osho le gustaba decir que todos deberían descubrir su propia verdad. Podemos aprender de Buda con la esperanza y la confianza de que algún día encontraremos nuestra propia verdad.
Esta es la característica principal de la verdad: debes encontrarla por ti mismo.
Pero no trates de tomar prestada la verdad de otra persona. Solo podemos tomar prestadas palabras. Pero las palabras no tienen sentido. El verdadero significado y comprensión provienen solo de la experiencia.
4. El amor es oración
Osho no dijo «orar» porque de acuerdo con su creencia, no hay un Dios a quien orar. Dijo que esa oración hace que las personas sean religiosas. Da religiosidad falsa. Es por eso que sugirió reemplazar la palabra «oración» con la palabra «amor«.
Osho no quería decir amor por un Dios invisible. Quería decir amor a todos los seres humanos, animales, árboles, océanos, montañas. Dijo que deberíamos extender nuestras alas de amor lo más que podamos.
El amor no necesita un sistema de fe. Incluso los ateos, los comunistas y los materialistas son capaces de amar.
El amor es algo que es inherente a ti, no algo impuesto desde el exterior.
5. Convertirse en la nada es la puerta a la verdad. La nada en sí misma es el medio, la meta y el logro.
Todos quieren ser extraordinarios, esto es muy común. Pero ser ordinario y simplemente relajarse en esta existencia ordinaria es la más alta calidad extraordinaria.
El que percibe su carácter ordinario sin ningún descontento y refunfuño, sino con alegría, solo que una persona así no puede destruir su bienaventuranza. Nadie lo robará, nadie lo tomará.
6. La vida es ahora y aquí
Nunca pienses en el pasado, ya que estás desperdiciando el presente, que es lo único real en tus manos. Y nunca pienses en el futuro, porque nadie sabe qué será el mañana, cómo será el mañana, cómo resultará todo, dónde aterrizarás, no te lo puedes imaginar.
Quédate en el momento, verdaderamente en el momento, aquí y ahora como si nunca hubiera habido el ayer y el mañana nunca vendrá, solo entonces podrás estar completamente aquí y ahora.
Y esta plenitud de ser en el presente te conecta con la existencia, porque la existencia no conoce el pasado, no conoce el futuro. Siempre está aquí y ahora.
Cuando estás aquí, ayer no te detiene, mañana no te lleva a otro lugar, estás completamente relajado.
7. Vivir despierto.
Según los mandamientos de Osho, vivir despierto significa darse cuenta de que estás fuera de la mente que te determina. Cuando experimentas el estado de «más allá de la mente», puedes ver claramente a la mente como un objeto de percepción. Esto no significa que tu mente desaparece. Simplemente significa que ya no vives en tu mente.
Y es en esta etapa que comienzas a mirar y controlar tu mente. La mente todavía está presente, pero ya no estás preso.
En esta etapa, es importante permitir que tu observación gane fuerza por medio de la meditación. Aquí es donde debería tener lugar el «vaciado de la conciencia». Si no estás consciente, es muy fácil volver a caer en las garras de la mente. Pero también es posible ver el horizonte. Sabemos lo que se necesita para que esto suceda. Nadie puede hacer que «esto» suceda, pero es necesario crear una oportunidad para que «esto» suceda.
8. No nades, flota.
Osho dijo que el río de la vida fluye y que debemos fluir con él. No necesitamos nadar; solo tenemos que dejar que el río nos guíe. No deberíamos luchar contra eso, no deberíamos desperdiciar nuestra energía combatiéndolo. Simplemente debemos relajarnos y movernos con la corriente.
Si podemos avanzar con la corriente sin ningún conflicto, sin mirar hacia atrás en nuestra parte, entonces de repente comenzaremos a darnos cuenta de que no somos un río. Sentiremos que el río está a nuestro alrededor, pero no somos el río.
Cuando peleamos con el río de la vida, nos perdemos a nosotros mismos. No pelear! No hay necesidad de esto porque al pelear no puedes ingresar al cambio. Entonces no tengas miedo Vive en paz.
No tengas miedo, porque cuando tienes miedo, el mundo no puede entrar en ti. ¡Vívelo!
9. Muere cada momento para que puedas ser nuevo en cada momento.
Según Osho, deberíamos comenzar a morir en todo momento por nuestro pasado. Debemos limpiarnos del pasado en todo momento. Si aprendemos a morir por lo conocido, entonces lo desconocido estará disponible para nosotros. Morir y permitirnos renacer en cada momento, podemos vivir la vida y podemos vivir la muerte.
En los mandamientos de Osho, dijo que esta es la verdadera espiritualidad: vivir la muerte al máximo y vivir la vida al máximo. Dijo que debemos vivir la vida y la muerte con tanto fervor, que no tendremos nada que dejar atrás como experiencia, incluso la muerte. Si podemos vivir la vida y la muerte totalmente, entonces iremos más allá.
En esta tremenda pasión y en la plenitud de la vida y la muerte, iremos más allá de la dualidad y llegaremos a ser Uno. Ser Uno es la verdad real. Puedes llamarlo Dios, puedes llamarlo vida, puedes llamarlo verdad, Samadhi, éxtasis o lo que quieras.
10. No busques. Eso que es, es. Detente y mira
Cuando comienzas a buscar, tomas el punto de partida equivocado. En la búsqueda en sí, comienzas por el hecho de que no tienes lo que estás buscando, ahí es donde está el error. Tienes que aceptar que ya tienes lo que estás buscando. Al comenzar a buscar algo, inmediatamente te vuelves neurótico porque no puedes encontrar nada.
No hay lugar para buscar porque ya se ha encontrado todo.
Eres como un hombre que busca gafas cuando ya están en sus ojos, en su nariz: ¡está mirando a través de las gafas y buscándolas! Nunca los encontrará a menos que recuerde que la búsqueda es en vano a menos que recuerde: «Si veo algo, entonces las gafas ya están frente a mis ojos; ¿De qué otra manera podría ver?
Hay una verdad oculta en todo lo que vemos. Siempre se busca un buscador: ese es el problema, el único problema que los seres humanos intentan resolver sin fin y que los confunde cada vez más. En lugar de buscar, un individuo haría mejor simplemente quedarse quieto y tratar de desarrollar más conciencia.
Entonces las respuestas a sus preguntas simplemente se revelan a través de la observación sin esfuerzo en lugar de una búsqueda incansable.
¿Deberíamos seguir los 10 mandamientos de Osho?
Al final de este artículo sobre los mandamientos de Osho, quiero recordarte dos cosas muy importantes.
Primero que nada, Osho dio esta lista por diversión. Segundo, de los mandamientos de Osho, el primero es el más importante: «nunca obedezcas el mandamiento de nadie a menos que también provenga de tu interior». En otras palabras, ¡el mandamiento más importante es que no hay mandamientos! ¡Recuerda escuchar tu corazón y tu voz cuando decidas si quieres seguir los mandamientos de Osho!
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