La conciencia superior tiene muchos nombres: conciencia colectiva, conciencia Crística, conciencia Búdica, superconciencia y conciencia de Dios. Esos nombres evocan imágenes de divinidad y estados excepcionalmente altos de desarrollo espiritual o vibración energética.
La conciencia superior es la conciencia espiritual o energética que trasciende la preocupación normal de la mente por el pasado y el futuro. A medida que elevas tu conciencia, despiertas a la naturaleza eterna e ilimitada de tu ser.
La conciencia superior es la conciencia cada vez mayor del significado de la existencia, de tu esencia espiritual, y de la naturaleza espiritual o energética en todas las cosas.
Cómo elevarte a un nivel de conciencia superior:
Seguramente te preguntarás si es posible alcanzar una conciencia superior, dada la naturaleza verdaderamente excepcional de la gente que asociamos con ella: Jesús, Buda, etc. La respuesta es, SI, puedes. Pero dominar la mente y darnos cuenta de nuestra unidad con el infinito océano de energía no es fácil, debido a que primero vemos y luego creemos. Ascender a una conciencia más elevada sólo puede suceder cuando CREEMOS… y entonces VEMOS.
Creemos que estamos separados de todo lo demás, solos y vulnerables. ¿Pero lo somos? Imagina un océano de energía pura y amorosa. Es infinito y eterno.
Como parte de ese océano, ¿por dónde empiezas y terminas?, ¿Cuáles son tus límites?, Mira la imagen de la gota de agua abajo, y mira si la puedes ver una vez que entra en la mayor masa de agua. No puedes.
Y cuando se trata del campo de energía universal, no hay superficie, no hay límites, y por lo tanto nunca, nunca podremos separarnos de él. Nosotros (todos y cada uno de nosotros) SOMOS el océano de energía consciente.
En los niveles superiores de conciencia, ya no nos sentimos separados. NOSOTROS sentimos, conocemos y experimentamos la unidad con el campo de energía universal. Somos puntos de energía, pero la energía no tiene límites, sólo características.
El despertar de la conciencia superior
A través de la meditación y otras prácticas espirituales, incluyendo la conciencia (atención plena), el desarrollo de la intuición y las enseñanzas de los antiguos maestros espirituales, puedes elevar tu conciencia a un nivel superior.
La belleza del despertar espiritual es que no estás «convirtiéndote» en nada, simplemente estás despertando a tu verdadera naturaleza y despertando tus facultades dormidas.
Los maestros espirituales nos hacen conscientes de que estamos operando como seres sólo parcialmente conscientes, debido a nuestras mentes no entrenadas. La mayoría de los humanos están en un estado de sueño, incluso cuando están despiertos, lo que significa que estamos ciegos a la verdadera naturaleza de la existencia.
Vemos lo que nosotros percibimos como realidad, pero lo que percibimos lo estamos viendo a través de las lentes inconscientes de nuestro pasado condicionamiento, que es completamente diferente al de cualquier otro ser humano.
Para cada persona viva hoy en día, hay una realidad diferente, una verdad diferente. ¡No es de extrañar que peleemos tanto!…En un nivel más profundo, significa que cada uno de nosotros crea su propia realidad y su propio universo.
Imagínate si dejaras de verte como alguien separado… ¿Qué tan diferente te sentirías?, verías Tu cara en la cara de un extraño o un enemigo, te volverías paciente, amable y compasivo hacia todos los seres.
La Unicidad es el comienzo del despertar a tu verdadera naturaleza como un punto infinito y eterno de conciencia.
Cuando aprendes el autodominio (dominio de pensamientos y emociones) y abrazas y encarnas los conceptos de compasión, comprensión, perdón, gratitud, amor incondicional, paciencia, bondad, veracidad y humildad, alcanzas un nivel más alto de conciencia.
Trascendiendo tus pensamientos:
Pero ese no es el fin del despertar. En los niveles excepcionalmente altos de conciencia, tus pensamientos no son los que dominan, los trasciendes, te vuelves intensamente consciente de la verdadera naturaleza de la realidad, sin la constante charla mental y crítica de «lo que es».
Este nivel de autocontrol es difícil pero ciertamente no imposible de alcanzar, cualquiera que sea serio acerca de trascender la mente y elevarse a esa alta conciencia, puede hacerlo.
La mente es difícil de dominar y para ello, es necesario tomar pequeños pasos para dominarla y luego trascenderla. Tienes que aprender a dominar los pensamientos, las emociones, tu cuerpo, los caminos errantes de tu mente, y tu propensión a vivir mentalmente en el pasado y en el futuro.
Cuando somos capaces de ver la realidad como realmente es, y no a través de las lentes de nuestro condicionamiento, y cuando somos capaces de elevar nuestra vibración energética a través de los pensamientos, palabras y acciones correctas, entonces continuamos elevándonos a una conciencia superior.
La conciencia es la mayor alquimia que hay. Solo sigue haciéndote más y más consciente, y encontrarás que tu vida cambia para mejor en todas las dimensiones posibles. Te traerá una gran satisfacción. ∼Osho
Consejos para ayudarte a elevar tu nivel de conciencia:
Puedes alterar tu estado de conciencia en cualquier momento cuando meditas u oras, practicas yoga u otra práctica espiritual, cuando tienes una «experiencia religiosa» o participas en actividades que inducen un trance. En estos estados, puedes experimentar un mundo igualmente real y paralelo (también de tu propia creación).
Una manera de comenzar tu ascensión a la conciencia superior en este momento es pensar, decir y hacer cosas que se sientan bien y correctas y evitar cosas que se sientan terribles e incorrectas. Comenzarás a vibrar a una velocidad más alta, en el instante en que lo hagas; y atraerás energías de vibración correspondientemente altas.
Incluso un vistazo a tu verdadera naturaleza sería lo suficientemente convincente como para querer emprender este viaje espiritual. Al hacerlo, los resultados en tu experiencia física serán absolutamente asombrosos.
Fluir es necesario, estar en consonancia con lo que la vida nos dice, y captar las señales en nuestro entorno (escuchar el susurro de la vida). Fluir es entender y aceptar que existe una inteligencia superior, pero no está allí para que te subordines a ella, sino para que te sientas parte de ella de manera consciente, entendiendo que esa inteligencia superior eres tú mismo, mostrándote el camino y guiándote desde un nivel superior.
Saber que hay algo que es tu YO más elevado y seguirlo, es aceptar la totalidad de lo que eres y fluir con el conjunto de todo.
- Cuando fluyes con la vida, eres completo, concretamente eres todo lo que puedes ser.
- Cuando fluyes alcanzas un estado de conciencia superior, sublime y exquisito, además de impecable.
- Cuando fluyes con todo lo que te rodea ya no tropiezas y te das golpes con todo.
Desde aquí las cosas ya no se hacen, las cosas simplemente suceden sin ningún esfuerzo, y cuando hacemos las cosas sin esfuerzo, estamos alcanzando un increíble estado del ser. Nos estamos fundiendo con nuestro yo más elevado, y estamos siendo todo lo que podemos ser en este momento.
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