¿Has considerado alguna vez combinar la sanación intuitiva con tratamientos médicos para promover tu curación? La sanación intuitiva no es nada nueva, y puedes aprender a convertirte en tu propio sanador intuitivo. La intuición es accesible a todos, incluso a los escépticos más duros.
¿Por qué ignorar la curación intuitiva? Si miras al cuerpo como una manifestación física de la energía, tiene perfecto sentido limpiar tu energía y restaurar la salud y armonía usando el concepto mente/cuerpo/alma donde uno afecta directamente a los demás.
La sanación intuitiva consiste en que escuches la voz de tu intuición, que todo tu sistema energético se configure y funcione como un péndulo, que a través de ti se canalice la energía universal.
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La sabiduría interior que no es juzgada por la mente racional, es una vocecita silenciosa que es difícil de oír si no estás acostumbrado a escuchar.
Aplica la sanación intuitiva y escucha tu voz interior:
No es una voz, en el sentido de que los mensajes usualmente no vienen en forma de palabras. Generalmente vienen en sueños, o aparecen espontáneamente como corazonadas o sentimientos viscerales, impulsos fuertes, sensaciones físicas o recuerdos. Estos mensajes pueden llegar en un instante. Es por eso que son fáciles de pasar por alto, y es factible ignorarlos.
Si tu has sido criada con la firme creencia de que la medicina puede curar todo lo que está mal en el cuerpo, te estás perdiendo la oportunidad de invertir la ingeniería del problema y abordar la causa. Hazlo, aplica la sanación intuitiva y los síntomas a podrían desaparecer por sí solos, o si ya son severos, mejorarán, dándole a los medicamentos una mejor oportunidad de aliviar los síntomas.
Confiando en tu intuición
El Alma se comunica a través del cuerpo, por lo que las sensación es musculares son una gran manera de aprender a «oír» y a confiar en tu intuición. ¡El cuerpo no miente! Es un hecho bien conocido que tus pensamientos y emociones afectan directamente la salud de tu cuerpo. El poder de tu mente se traduce en vibraciones energéticas que crean fuerza y bienestar, o debilidad y enfermedad.
Si quieres obtener salud para tu cuerpo, busca la paz para tu mente.
Incluso si la información que recibes te parece irracional (como no tomar un trabajo lucrativo debido a un fuerte presentimiento de que está mal para ti), confíe en ella. Sólo tú, es decir, tu Yo Superior sabe cuál es absolutamente el movimiento correcto para ti. Y no lo olvides, todo lo que hagas que sea malo para ti, tiene consecuencias que pueden manifestarse como angustia física.
Todas tus decisiones tienen consecuencias que afectan positiva o negativamente tu salud. Puede que no estés consciente de esta conexión, pero está ahí. Todo está sucediendo en un nivel energético que puedes sentir, si estás en sintonía con ello. Así que presta más atención a tus sentimientos, impulsos, corazonadas y sueños, y serás guiada a tomar mejores decisiones.
Desarrollando tus habilidades de sanación intuitiva:
Los siguientes pasos te ayudarán a sanar desde adentro al tratar la causa. Pero antes de empezar, es importante creer. Sin creer en tus habilidades para aplicar la sanación intuitiva, no lograrás los resultados que deseas. La creencia intensifica y amplifica la energía que estás transmitiendo mientras que la duda y el miedo la disminuyen.
1. Toma conciencia de tu patrones de pensamiento, creencias y puntos de vista negativos
Los medios de comunicación tienen el terrible hábito de dar un giro negativo a los acontecimientos mundiales, y esa negatividad puede ser altamente contagiosa. Puede que ni siquiera te des cuenta de lo auto-dañinas que son tus creencias. Tus creencias literalmente cambian la estructura de tu ADN – ¡así de poderosa es la energía!
Aquel que todo el tiempo está hablando de enfermedad, la tiene. Aquel que todo el tiempo está hablando de prosperidad, la tiene.
Tu notarás, por ejemplo, que las personas que están «enamoradas de la vida» tienen una energía vital que impregna sus cuerpos – pueden tener cien años de edad pero todavía tienen una asombrosa cualidad sin edad… mientras que las personas de treinta y tantos que están cansadas, negativas y aburridas parecen viejas y agotadas. ¡No puedes separar el cuerpo de la mente!
2. Conoce mejor tu cuerpo y escúchelo
Es fácil ignorar lo que sucede dentro, porque no hay tantas terminaciones nerviosas dentro del cuerpo como en el exterior. El sistema digestivo hace su trabajo silenciosamente y fuera de tu conciencia, sin embargo, es aquí donde muchas enfermedades comienzan a manifestarse como síntomas físicos.
¿Qué afecta al sistema digestivo? tu mente. Por supuesto, es de vital importancia cuidar de tu cuerpo con alimentos nutritivos, ejercicio y sueño, pero la toxicidad mental y emocional es aún más desastrosa a largo plazo. Conoce tu cuerpo!
Sabes cómo te sientes cuando las cosas van bien y te sientes feliz. Este es el estado natural de las cosas. Si te sientes letárgico, tienes problemas digestivos, sin una razón aparente, incluso una ligera sensación de que algo no está bien… ¡no la ignores! Observa el estado mental/emocional correspondiente y haz correcciones allí.
Nuestro cuerpo es producto de nuestros pensamientos.
- ¿Estás estresado?
- ¿Deprimido?
- ¿Preocupado?
- ¿Enojado, celoso o resentido?
- ¿Ansioso y asustado?
Estos son estados emocionales muy destructivos! Medita, y haz lo que intuitivamente te haga sentir bien. Ahora que estás consciente de la poderosa relación de causa y efecto entre la mente y el cuerpo, puedes tomar medidas para sanar el cuerpo:
3. Poder de curación intuitiva
Cura desde dentro reemplazando los pensamientos negativos y autodestructivos con pensamientos positivos. Los pensamientos y emociones positivas y amorosas de alta vibración son sanadoras… ¡Evita las bajas vibraciones de los pensamientos y emociones negativas!
Aprende a sobrellevar olas de emociones negativas (no niegues las emociones, pero no te apegues a ellas, y siéntelas como si sintieras una brisa en tu piel y déjalas ir con la misma facilidad).
Visualízate en perfecta salud emocional, mental, espiritual y física! Ve el ideal tú en el ojo de tu mente.
Haz más de las cosas que intuitivamente te hacen sentir bien, y menos de las que no. Cualquier cosa que se sienta bien, crea una vibración más elevada y promueve la curación. Cualquier cosa que se sienta mal, crea el efecto contrario.
- Sana dolores, resentimientos y heridas del pasado
- Trasciende miedos y aprendizajes que muestran las situaciones difíciles
- Fortalece tu amor propio, autovaloración y autocompasión
- Descubrir las herramientas espirituales que más se conectan con tu alma
- Tomar decisiones con ayuda de la voz de tu alma
- Ayudar a los demás en sus procesos espirituales y de sanación
- Reconectar con tu potencial de manifestar la vida que realmente deseas
- Empezar una práctica espiritual diaria acorde a tu proceso
Ahora que sabes cómo funciona la curación intuitiva, ¡puedes mejorar tu salud y bienestar de adentro hacia afuera!
Tu alma, la esencia que te define como ser humano, posee toda la sabiduría ancestral para que conectes con la magia amorosa del universo y accedas a la infinidad de oportunidades que este guarda para ti a través de la sanación intuitiva.
Solemos buscar respuestas y soluciones a nuestras situaciones afuera: con nuestros amigos, nuestros padres, nuestro terapeuta, nuestro médico… Pero la verdad es que todas las respuestas siempre han estado dentro de ti utilizando la sanación intuitiva. Es momento de sintonizar con el maestro sabio que llevas dentro, totalmente sintonizado con la divinidad, el cual siempre estará allí para guiar tu vida, tus pasos, tus procesos, tus decisiones y tu corazón.
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